Después de varios días de desenfreno, difícilmente ambos consiguieron salir de la habitación, pero lo lograron.
Mariam no se sintió nada avergonzado al notar que al sentarse a desayunar a la mesa familiar lo miraban sorprendidos.
Cualquiera se sentiría avergonzado pues era obvio lo que había estado haciendo con David todos esos días, pero él no, él estaba alegre y orgulloso, y le parecía fantástico que toda la familia supiera sobre su relación con David porque así Sarah no podía coquetear, y no es que antes se escondiera de su familia pero ahora que todos lo sabían era más oficial.
Casi quería alardear y presumir que David era suyo, pero se contuvo y actuó con normalidad, estaba tranquilo y en eso influyó mucho que en la mesa presentes sólo habían tres personas más aparte de David y una de esas era una omega enlazada y la otra era su prima que no se mostró celosa, lo que estaba bien para él ya podría relajarse sin sentir que tenía que estar alerta sobre ella con David, si ella se hubiera visto aunque fuera un poco molesta estaba seguro que no se apartaría de David.
Su tío no estaba sorprendido por ellos porque él ya sabía, pero si notó que lo miró algo extrañado, después supo porqué, según comentó su tío, ya no olía a omega, lo que era raro, porque aseguró que antes sí lo había hecho…
Mariam no sabía cómo tomarse eso, no era algo que le importara en ese momento, así que no se lo tomó como un problema, le daba igual, lo único que le importaba era gustarle a David y sabía que él ya le gustaba mucho, así que más en paz con la vida no podía estar, el olor a Omega volvería después, sabía que sea como fuera David estaba ahí para él.
Apartó la mirada de David porque se había quedado mirándolo como un tonto con hambre, sonrió para si mismo avergonzado, pero sin poder evitarlo volvió a mirarlo, David le dió una mirada ardiente que casi lo hace querer saltar sobre la mesa directo a él.
Bajó la mirada y se reprendió a sí mismo.
¿Qué era ahora?¿Un ninfomano?
Tenía que controlarse a sí mismo al menos hasta que estuviera solo con David y pudiera chupar su lengua… O morder su seductora garganta… Cruzó las piernas sintiendo que con sólo pensar en él su cuerpo reaccionaba.
Se apretó una pierna con la mano intentando calmarse, debía de tenerse un poco solo por decencia, no quería estar pensando en cosas sexuales en una comida familiar, frente a todos, no debería estar haciéndolo ¿No?
David era como una adicción, todo en él era atrayente y brillante, como un guerrero dorado, divino y tentador y además de verse tan guapo se veía tan compuesto y dueño de sí mismo, como si estuviera hecho de piedra, firme, para nada se veía como un desesperado como él, en ese momento sentía el rostro ardiendo por estar pensando en cosas las inapropiadas que quería hacerle sobre o bajo la mesa, era seguro que sentía calor en el rostro porque estaba rojo de la excitación de sólo pensar en esas cosas, solo quería enredar sus piernas en él y que sus manos lo tocaran.
David sin poder soportarlo más se levantó de la mesa y tomándolo de la mano lo sacó de la habitación, tan pronto como encontró un lugar solitario le dió a Mariam lo que tanto parecía pedir con todo su cuerpo.
Y sabía que estaba mal, tomarlo otra vez no era nada responsable de hacer.
Una de las razones por la cual lograron salir de la habitación fue porque el cuerpo de Mariam no podía resistir más sexo, se veía rojo y cansado la última vez que lo tomó, no quería dañar su cuerpo sensible y tembloroso como estaba por los excesos, así que se obligó a detenerse.
Pero ni siquiera una hora después de salir de esa habitación Mariam lo ponía de nuevo como una bestia, no importaba la resolución que tuviera para su propio bien, Mariam la arruinaba con solo una mirada.
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DEL OTOÑO VIVIENTE. ♥ Omegaverse.
RomanceOMEGAVERSE. MARIAMxDAVID. Chico x Chico. ♥ Mariam se enamoró de alguien a los 14 años, pero entonces esa persona se despidió y nunca volvió, años después David regresa por Mariam y tendrá que explicarle por qué no había vuelto por él. Mariam sabrá...