A la mañana siguiente Mariam se arregló y bajó para desayunar, vió a David en el otro extremo de la mesa y se sonrojó, así que rápidamente antes de que alguien se diera cuenta apartó la mirada. Así estuvo durante todo el desayuno, evitando mirarlo.
Todos hablaban ocasionalmente pero él no tenía nada para decir, así que sólo se limitó a comer.
A David Mariam le parecía encantador, el hecho de que se pusiera tan rojo sólo por estar compartiendo mesa le parecía inocente, le parecía incluso que actuaba como un virgen enamorado, lo que lo hacía feliz, pero no era cierto, no se hacía ilusiones con que Mariam fuera virgen aun, no con ese niño salido que tenía por novio, sabía que el tipo tendría que ser idiota para no acostarse con Mariam, además también los había visto en videos dónde ellos se besaban de una manera bastante apasionada, vídeos realizados a escondidas por la gente que había contratado para espiarlo...
Pero no le importaba en absoluto no haber podido ser el primero, en realidad sí que le importaba, le dolía, lo entristecía, pero se consolaba diciendo que ser el primero no debería importar mientra fuera el único desde ahora en adelante por el resto de la vida.
Vio que Mariam se levantaba de la mesa y se dirigía a afuera y se preguntó a dónde se dirigía.
Esperó un momento prudencial para abandonar también la mesa y se fue por donde él se había ido, de esa manera llegó al jardín, dónde Mariam ya estaba sentado en una banca, Mariam lo vió venir y lo invitó a sentarse discretamente con la señal del palmeado suave en el asiento.
-¿Cómo estás?- Le preguntó David yendo con cuidado, aun no podía creerse que Mariam hubiera aceptado ser su pareja, sentía que en cualquier momento enojaría a Mariam y este lo enviaría a la mierda y si eso pasaba se moriría, ¿Se moriría? Señor, sólo por Mariam conseguía ser tan odiosamente cursi.
-Bien, me hago a la idea de que estás aquí y que retomaremos nuestra relación. Tranquilo, creo que me adaptaré pronto. ¿Tú?- Le contestó y preguntó Mariam.
-Aun no consigo creer que me aceptaras de nuevo...- David quería decirle también lo hermoso que lo encontraba el día de hoy y lo mucho que lo quería, pero no se atrevía y odiaba eso, odiaba no poder ser él mismo y todo por estar tan nervioso, además tampoco quería que lo viera como un tonto ridículo y cursi, pero si no se lo decía explotaría -Mariam- Lo llamó.
-¿Sí?-
-Me gustas mucho, tanto que actuo como imbécil por ti, estoy tan nervioso que no puedo ser yo mismo, y ahora mismo estoy diciendo cursilerias y siento que no me queda nada bien decirlas- Se confesó.
Mariam se sonrojó a más no poder con eso y David sonrió con malicia.
-G-gracias, y-yo... Um... Pienso que es lindo- ¿Acababa de tartamudear? Se preguntó Mariam.
¿Desde cuando eso le sucedía?
-Sólo sé tú mismo, por favor- Le pidió rojo por haber titubeado, sentía el rostro hirviendo.
-Si eso quieres- Le dijo David y no pudiendo resistirlo más puso la mano sobre su nuca y lo trajo para besarlo, mientras también arrastró una mano por su pierna, era tan tierno a sus ojos y al parecer nunca iba a dejar de serlo.
El beso que le estaba dando era sólo un toque con los labios, era un beso de castidad, un chiste en comparación con el beso que quería darle realmente pero se conformaba, no quería agobiarlo.
El corazón de Mariam palpitó con rapidez, pudo sentir a conciencia el paseo que había dado la mano atrevida de David por su pierna, toda la piel que él había tocado le había cosquilleado.
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DEL OTOÑO VIVIENTE. ♥ Omegaverse.
RomanceOMEGAVERSE. MARIAMxDAVID. Chico x Chico. ♥ Mariam se enamoró de alguien a los 14 años, pero entonces esa persona se despidió y nunca volvió, años después David regresa por Mariam y tendrá que explicarle por qué no había vuelto por él. Mariam sabrá...