Lo Amo.

1.2K 189 66
                                    


A pesar de la tristeza Mariam tenía algo muy en claro, no dejaría que David estuviera con nadie que no fuera él, le iba a costar perdonar a David por esto, y mucho, tal vez nunca lo perdonara, pero David era suyo y de nadie más y le importaba una mierda si alguien se atrevía a decir que era egoísta o idiota, no le importaba si iba en contra de la lógica, él sólo podría estar tranquilo realmente si David estaba con él, lo sabía y no esperaba que nadie más lo entendiera, sólo David era el indicado, pero ahora estaba realmente furioso, David tenía que divorciarse del rubio asqueroso ese inmediatamente, tenía que hacerlo.

Parándose en su cabecera y viéndolo dormir en su cama estaba casi dispuesto a despertar a David lanzándole la lámpara, pero antes de hacerlo se quedó mirándolo un momento.

David era un mentiroso, sí, pero él era un estúpido porque apenas David había vuelto sin preguntar y sin saber nada de él lo había aceptado de nuevo... 

Él no era así,  sólo era tonto con David, David lo hacía ser un niño tonto ¿ Por qué? Se preguntó, porque lo era, se contestó casi al mismo tiempo.

¿Quien se entregaba a la primera a alguien que le había roto antes el corazón? Sólo él seguramente.

Analizó todo mirando a David y de un segundo para otro todo cambió.

Era increíble, sólo llevaba unos cuantos minutos mirándolo dormir  pacíficamente pero todo su dolor, ira y desesperación habían desaparecido, y siempre era así con él, cuando no estaba con él recordaba el pasado y le tenía rencor y un odio profundo, pero apenas lo tenía enfrente con su físico atractivo, su aura tan tranquila y la casi adoración hacia su persona en sus ojos, se le olvidaba lo malo y sólo quería que él lo hiciera y hacerlo él también feliz.

Cuando estaba con él creía en todo lo que él decía y confiaba totalmente en sus palabras, pero cuando no, se volvía rencoroso y no confiaba nada, era tan extraño.

Por ejemplo, ahora que lo tenía en frente se sentía muy estúpido por haber llorado antes y a cada segundo que pasaba más se convencía de que lo que había visto antes en el albúm era un error.

¿Pero y lo que había visto? Eso había sido real...

¿Qué debería hacer respecto a sus sentimientos tan contradictorios?

No quería despertar a David por una tontería y luego dejarse en rídiculo a sí mismo, con David tan cerca sabía que él no lo engañaría jamás, confiaba en él, así que con esto en mente y con una tranquilidad recien adquirida salió de su habitación y fue a la de David para ver de nuevo el álbum de fotos, David era tan bueno con él que merecía el beneficio de la duda.

Quería equivocarse, sabía que no había visto mal pero sentía que David no lo engañaria...

Ahí estaban, las molestas fotos que tenía David con el rubio ese, frunció el ceño molesto ¿Por qué David se veía tan feliz al lado de ese? Sintió que los celos se le subían a la garganta, tuvo deseos de tomar esas lindas fotos y hacerlas pedazos, pero se contuvo, aunque con mucho esfuerzo....

Asqueado siguió mirando hasta que encontró una foto donde aparecía un hombre muy guapo de cabello negro vestido de traje al lado del rubio, otra donde el rubio y el hombre se besaban en el altar y lo entendió, el novio de la boda era el pelinegro.

Se sintió tan estúpido, y pensar que antes se sintió tan mal y todo por culpa de sus celos sin fundamentos, que bueno que había confiado en David y no le había hecho una escena...

Bueno, al menos aprendió algo nuevo ese día, estar seguro antes de hacer una escena de celos porque nada es como se ve, pero lo más importante es que ¡David no le había mentido! que felicidad.

DEL OTOÑO VIVIENTE. ♥ Omegaverse.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora