Reconciliación.

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David suspiró, luego le dió un golpecito con el dedo a su copa y sin poder aguantarlo más la lanzó con fuerza contra la pared. ¡Qué mal iba todo!.

Se había equivocado, lo admitía, pero es que a veces olvidaba que Mariam era más joven que él, más joven y más orgulloso, y no debió haberlo presionado para que dijera algo con lo que no se sentía cómodo, sólo que depronto había necesitado mucho que Mariam digera que le gustaba lo que hacía.

Una de las cosas que más le gustaban a él era hablar sucio durante el sexo, con Mariam no podría, a él no le gustaba, aunque tampoco exageraba, le hubiera bastado con un "Sí, me gusta mucho" no era para tanto...

De todas formas al parecer se había equivocado y en grande, y Mariam tampoco había hecho muy bien en sugerir que buscaría a otro.

De verdad se sentía como un viejo rídiculo, no era un Alfa, no importaba cuánto lo intentara jamás sería un Alfa y sabía que algún día no muy lejano Mariam le diría eso, y no por rabia, lo diría de verdad y sería Mariam el que saliera por esa puerta para cumplir con la advertencia y todo sería una mierda, justo como ese momento. 

Tal vez en lugar de enojarse con Mariam por lo que dijo debió comportarse más como un adulto y buscar una solución en lugar de irse, pero cuando Mariam hablaba sobre encontrar a otros Alfas él se celaba al imaginarselo y terminaba recordando
que él no era uno realmente y que así de fácil era reemplazarlo por uno real y eso lo frustraba y lo lastimaba...

Pasó al baño de la oficina y se miró la cara sintiéndose estúpido, tenía la apariencia de alguien derrotado, no era la primera vez que se sentía así, como un viejo enamorado de un adolescente, tan impropio y ridiculo.

Se lavó la cara y luego se fue hasta su escritorio exhalando al ver un montón de papeles en el, tenía tanto trabajo acomulado, como odiaba el papeleo...

Era un estúpido, estaba a punto de perder su empleo como militar para estar con Mariam y se peleaba con él.

Se sentó y comenzó a trabajar.

Sólo esperaba que el alcohol se bajara un poco de su cerebro antes de acabar el día, no quería llegar a cenar y que Mariam lo viera semi borracho, aunque dudaba que lo mirara siquiera, estaba realmente enojado y él no tenía la paciencia para pedirle perdón, en ese momento de su vida se replanteaba todo.

¿De verdad Mariam lo elegiría o se aburriría de él?

No era tonto, Mariam no lo amaba aun y era un Omega sin celo.

¿Qué pasaría cuando fuera un Omega en todo sentido? ¿Qué haría si aparecía alguien mejor? ¿Qué haría si Mariam por instinto Omega reconocía a un Alfa? ¿Debería dejarlo ir de una vez por todas y evitarse el sufrimiento?

Eran demasiadas preguntas mortificantes, ojalá la bestia hubiera hecho lo mismo que con Camiel y se hubiera comido su capacidad de tener sentimientos profundos, que sencillo sería todo.  

Mariam por su parte aunque fingía estar molesto con David estaba muy avergonzado con él, no era capaz de hablarle y lo lastimaba mucho de David ni siquiera lo mirara, había pensado que David lo buscaría al día siguiente pero no.

Al principio no le habló porque en su cabeza quién se había equivocado y se tenía que disculpar era David porque él que se había largado había sido él, pero después de tres días de pensar esto cuando lo analizó se dio cuenta que no era así, era su culpa. 

Es decir, David era super lindo con él y siempre estaba ayudando y haciendo todo para hacerlo sentir bien y depronto cuando le hacía una pregunta durante el sexo, una pregunta suave, que  sólo había tenido que contestar con la verdad, con decirle que amaba como lo tocaba, él tenía que imponer su "Dominio" negándose a admitirlo por orgullo, por estupidez, y en lugar de eso lo amenazaba con irse con otro. 

DEL OTOÑO VIVIENTE. ♥ Omegaverse.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora