Otra Pelea Más.

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Mariam había pasado toda la noche con él, actuando mimado, él lo mimó. 

El olor de omega en su cuerpo había desaparecido después de una ducha, así que no estaba seguro si Mariam había madurado o no.

Sin embargo estaba preocupado por él, no quería que le diera un celo a mitad de calle, confiaba en que los guardaespaldas volvería a poner ocultamente, lo cuidaran bien.

El tiempo en ese modo de vida estaba acabando, pronto tendría que regresar a su vida normal y los días estaban contados. 

Habían cosas que no había resuelto, cómo juntar vidas tan diferentes era una. 

Su carrera de militar no se iba a anteponer a la vida de Mariam, y aunque era por elección propia, Mariam estaba eclipsando su vida laboral. 

Pero no iba a seguir siendo un tipo de oficina, se moriría de la frustración.

En ese punto los sentimientos de David eran muy claros, todo tenía que terminar y empezar de nuevo.

Su relación con Mariam era bastante tóxica, lo estaba malcriando.

Siempre le daba lo que él quería, cómo y cuando lo pidiera.

Mariam era un bebé delicado, malcriado y millonario. 

Él era un militar exigente. 

Pero en la relación que tenía con Mariam él actuaba como un compresivo príncipe de oficina, lo que no era. 

Consolar a Mariam y darle lo que quería era bastante fácil y agradable de dar, pero no era nada sano, era bastante obvio que Mariam necesitaba crecer, y con él mimándolo no lo lograría. 

¿Hace cuanto Mariam no asistía al colegio?

¿Y cuantas veces Mariam había hecho que no fuera a trabajar? Él también estaba actuando como un crio al intentar complacer a uno.

Y no quería que Mariam creciera deprisa, quería que se gozará la adolescencia paso a paso, pero este malcriado estaba acostumbrado a salir ganando.

Era muy blando con Mariam y siempre lo dejaba salirse con la suya, por eso cuando le decía no terminaban peleando por cosas estúpidas, como esa mañana... 

Habían llamado de la base diciendo lo de siempre, tenía que regresar, y él, había dicho que volvería...

La cosa era que antes había escrito su carta de renuncia de la empresa e iba a presentarla tan pronto como terminara todo lo que había comenzado, y para terminar tenía que ir a trabajar. 

Mariam no había querido que él fuera y como él no lo escuchó y estaba decidido a ir Mariam hizo un berrinche, terminó prometiendo no dejar que él lo tocara y tampoco hablarle nunca más. 

No le gustaba que Mariam estuviera molesto con él pero... Mariam necesitaba madurar y él también. 

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Mariam estaba molesto con David,  él podía dejar de hacer ejercicio para estar juntos ¿pero David no podía dejar de ir a trabajar? Increíble. 

A veces David era tan egocéntrico y burlón.

El profesor le llamó la atención para que se concentrara. 

Mariam se olvidó de David pero después de la escuela él estuvo en un 100% de su cerebro. 

Se pasó todo el día fuera de casa para evitarlo.

David sabía que estaba molesto con él, que se preocupara. De pronto sonrió, la última vez que se pelearon, hace muy poco, la reconciliación fue muy buena.

¿Por qué David no podía ser obediente y sólo quedarse en la cama?

Pensamientos muy buenos llegaron a su mente ¿Debería amarrarlo a la cama? 

No era posible, David siempre tenía toda la ventaja.

Con su cuerpo... Y sus besos. 

Se sentó en una banca porque se sintió acalorado.

Cada vez que pensaba en su manera de agarrarlo, cuando se ponía tan serio mientras estaban intimando, se le revolucionaban las neuronas.

Sólo recordar su rostro bonito lo ponía tan caliente...

Mariam estaba algo ensimismado por lo que sólo después de levantar la mirada se dio cuenta de que habían personas mirándolo, se avergonzó porque no estaba seguro de que no se le hubieran visto en la cara sus pensamientos, así que se levantó rápido para huir a casa.

En la cena David no se presentó, más razón para pensar en él, sentía calor y algo de nostalgia porque quería verlo.

También sintió algo de fastidio ¿Por qué faltar a la cena? ¿Acaso también tenía que pelearse con la comida?.

Aun no habían servido la comida cuando sus tíos y prima se acercaron felicitándolo. 

No entendió nada al principio pero luego de escucharlos con claridad lo entendió, según ellos olía a Omega, estaban felicitándolo por su maduración. 

Ya estaba medio aturdido antes, ahora estaba perdido.

¿Cómo?

¿Cuando había pasado que él ni lo había sentido?

¿Qué diría David?.

Sus tíos dijeron algo sobre una fiesta y otras cosas, él solo pudo comer lo más rápido posible para dejar la mesa, quería encontrar a David

Necesitaba ver a David. 

No sabía de donde había venido eso pero estaba angustiado. Sintió que el mundo había cambiado y era aterrador.

Tocó la puerta de David y apenas este abrió él se le lanzó en los brazos.

David sintió su agitación y por supuesto su olor. Había madurado.

Sintió terror.

Aunque no sabía que sucedía sólo abrazó a Mariam con firmeza por bastante tiempo, incluso después de que lo sintió calmado. 

-Soy un adulto ahora - Le dijo Mariam sin soltarlo ni mirarlo al rostro.

David sabía que era verdad.

Mariam siguió -Ahora debo preocuparme por cosas como los supresores, las marcas, los celos, los hijos... Yo lo quería, lo quiero, pero me asusta, ¿Me voy a quedar embarazado? Cómo se cuidan a los bebés? ¿Qué comen?- De verdad no lo sabía, recordó la foto del bebé en brazos de David y empezó a emocionarse, ahora tendría la oportunidad de tener un bebé de David, sintió tanta felicidad - Yo podría amamantarlos, cargarlos, dejaría todo por cuidarlos, pero sólo si son tuyos...- Se sonrojó -¿Quieres bebés conmigo?-Por fin se separó un poco para mirarlo y lo sorprendió lo que vio.

David tenía una expresión tan triste. 

David tomó las manos de Mariam y lo guió hasta la cama sentándolo a su lado.

Veía la mirada expectante del Omega como una puñalada.

David dejó de fingir el olor a Alfa - ¿Qué sientes en mi olor?- Le pregunró

-Hueles bien - Le dijo Mariam sonriendo, su que por dentro estaba asustado con su seriedad.

-¿Notas algo más? - Insistió David.

-No- Contestó Mariam pensando  que donde David le saliera con el cuento  de las parejas destinadas que se atraen sólo con el efluvio se moriría.

-No Huelo a Alfa- Le afirmó David por fin.

Mariam se quedó mirándolo no entendiendo.

-No soy un Alfa Mariam, no puedo darte hijos - 

















DEL OTOÑO VIVIENTE. ♥ Omegaverse.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora