Sólo Un Pelirrojo.

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-Te digo que me tenía embaucado-

-¿Estás seguro que utilizó esas palabras exactamente?-

-Que sí ¿Qué debería hacer?-

-Ser su esclavo, míralo de esta forma, ya hiciste lo más ¿Por qué no hacer lo menos? Síguele la corriente-

-Me da miedo-

-¿Qué te da miedo? Camiel te envía saludos-

-Pasame a Camiel- Le pidió David.

-Está bien-

-¿Hola?-

-Camiel, seguro estabas escuchando ¿Que hago?-

-No seas gallina y siguele la corriente ¿Qué tan malo puede ser?-

-Ese es el problema, no lo sé, les digo que Mariam es un demonio con rostro de ángel-

-Ya, pero de todas formas ya no soportas ese trabajo y quieres salir de allí, en cuanto más rápido le muestres quién eres más rápido sabrás si las cosas funcionarán-

-¿Y si quiere sodomizarme?- Al otro lado se escuchó la risa de Camiel.

- Por lo menos será Mariam y podrás disfrutarlo- Le dijo Camiel.

-Supongo que tampoco tengo otra opción, los dejo, debo saber si Mariam bajó a desayunar, saludame a los niños-

-Lo haré, cuídate-

-Lo mismo para ustedes, adios- David colgó. Daniel tenía razón, ya había hecho lo más, le faltaba lo menos.

Bajó a la mesa y allí estaba Mariam, como una reina poniendo mermelada en una tostada, no lo miró ni una vez, era obvio que lo hacía de aposta, era un malcriado, le faltaban unas buenas nalgadas, sexo salvaje... O tal vez a él era a quién le faltaba lo último.

Cuando Mariam se levantó de la mesa David también y sin importarle si lo disimulaba bien o no salió tras de él.

-Mariam- Lo llamó pero él no se detuvo, así que tuvo te tomarlo del brazo y frenarlo.

-¿Qué quieres? Te dije que no quería volver a verte- Dijo caprichoso.

- Eres un malcriado- Le soltó haciendo que Mariam frunciera el ceño.

-No es verdad - De un tirón se soltó de su agarre he intentó seguir su camino.

-Lo eres, seguro nadie en tu vida te ha dicho que no-

Mariam dejó de caminar y se volteó hacía David rojo hecho una furia, David tenía razón, pero no tenía derecho a decirle la verdad en la cara. - Cállate, y déjame en paz, idiota-

-¿Qué? ¿Te ofendí? Te estás comportando como un bebé llorón-

Mariam de verdad no supo qué contestarle a eso, así que solo apretó los dientes y se fue indignado.

David se golpeó la frente con la palma, se suponía que hablaría con él para aceptar su propuesta de ser su esclavo, sentía escalofríos con la palabra, no lo había detenido para hacerlo enojar, pero es que cuando veía su actitud tan altiva no quería otra cosa que bajarle los sumos.

Además, no estaba bien aceptar algo con lo que no estaba cómodo, él no era para nada sumiso y la palabra esclavo no le gustaba.

Su celular sonó y contestó -¿Diga?-

-Señor, soy yo, Rick, llamó porque los compañeros me insistieron en que lo hiciera, nosotros, y no es que lo estemos apurando, queríamos saber cuándo regresará al equipo-

DEL OTOÑO VIVIENTE. ♥ Omegaverse.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora