Mariam abrió los ojos porque al tocar con su mano no sintió a David durmiendo a su lado, David lo vió desde el otro lado de la habitación tocar su lado vació y aun con los ojos cerrados fruncir el ceño, sonrió, Mariam le recordaba a una gatita mimosa que había tenido en la infancia, era adorable.
Mariam se sentó en la cama sintiéndose con algo de mal humor -Ya te dije que odio despertarme y estar solo en la cama- Se quejó.
David se acercó y le dio un besó en la cabeza, -Lo siento cariño, pero estás muy cansado como para despertarte y tenía que traer tu desayuno-
-¿Debes ir hoy al trabajo?- preguntó Mariam acercándose a él en busca de mimos.
David asintió, empezando a tocarlo a gusto, si era igual que su gata. -Iré después de que vayamos con el doctor… Te traje pescado frito para desayunar.- Dijo David apartándose para empezar a servir su desayuno, quería seguir tocando a Mariam pero habían muchas cosas por hacer. -¿Quieres ir a algún lugar mientras no estoy en la tarde? No quiero que te sientas solo o aburrido-
-Está bien, me gusta el pescado- contestó respecto al desayuno - saldremos otro día, juntos, hoy me voy a poner al día con mis clases en línea, apenas comienzan, pero ya perdí muchas clases antes- Le contestó estirándose para despertarse más.
Aunque esa mañana planearon eso, salió todo lo contrario, esa tarde Mariam conoció a un médico y a otro personal médico que le hicieron una larga serie de exámenes médicos, fueron tantos que tomaron mucho más tiempo del pensado y al final ni Mariam pudo estudiar, ni David pudo ir a trabajar, en su lugar pasaron el tiempo restante revolcándose en la cama…
Extrañamente eso que planearon hacer esa primera mañana fue su rutina durante semanas, después de desayunar juntos, David salía temprano a trabajar dejando a Mariam en una computadora en sus clases, regresaba a la hora del almuerzo para almorzar juntos y luego dejaba a Mariam en las clases en las que se había inscrito para no perder la forma.
Se había metido en clases de defensa personal, de francés y de pintura, por el momento, luego pensaba anotarse en más cosas, como cursos de alfarería o administración de empresas, solo eran ideas, pero estaba feliz de poder moverse libremente como si fuera un adulto maduro ya, se sentía independiente y muy enérgico, quería aprovechar el tiempo al máximo, pero decidió calmarse e ir poco a poco, sin prisa, eso era también porque David le había pedido tomarlo con calma y no sobrecargarse de cosas, y tenía razón, no quería agobiarse por exceso de responsabilidades, pero en definitiva pensaba añadir natación a su lista porque no quería perder la técnica ni la forma.
Mariam estaba feliz con esa vida junto a David, se estaba adaptando muy bien a la base, y a la vida de David, lo adoraba, se adoraban, era feliz.
El departamento de David era bonito, del tamaño perfecto y muy cálido, le fue fácil tomarlo como su casa, por eso se negó cuando David le preguntó si estaba de acuerdo en mudarse a un lugar más amplio ya que sería mejor, le dijo que no porque le gustaba el lugar, le parecía que podía sentir a David en todo el lugar aunque él no estuviera, se sentía seguro ahí.
David no insistió pero le pidió hablarlo después.
David le compró una motoneta, no era la moto que soñó sería su primera motocicleta, no era enorme y poderosa como la de Alex, pero al menos era suya y tenía permiso de conducirla, David también no sabía cómo, le había conseguido el permiso de conducir sin tener que hacer un examen de conducción.
Estaba bastante contento con ella, la usaba para ir entre clases, ir al mercado o solo pasearse por ahí, Alex le había enseñado a conducir en una moto super enorme, así que dominar la motoneta no fue difícil.
ESTÁS LEYENDO
DEL OTOÑO VIVIENTE. ♥ Omegaverse.
RomanceOMEGAVERSE. MARIAMxDAVID. Chico x Chico. ♥ Mariam se enamoró de alguien a los 14 años, pero entonces esa persona se despidió y nunca volvió, años después David regresa por Mariam y tendrá que explicarle por qué no había vuelto por él. Mariam sabrá...