LLORA TODO LO QUE SEA NECESARIO
Llorar no es debilidad. Llorar cuando estamos tristes, cuando el alma nos duele, cuando alguien nos falla, cuando nos sentimos abatidos por las decepciones, es lo mejor y más sano que podemos hacer por nuestro corazón y por nuestra paz mental. Llorar alivia, limpia y reinicia la mente. Nunca reprimas tus lágrimas cuando estas quieran salir para recordarte que eres humana, y que tienes todo el derecho de sentir, y hasta de gritar si es necesario. Reprimir el llanto puede llevar a un aumento de la ansiedad y el estrés, impidiendo el proceso natural de sanación.
No te reprimas, no permitas que tu corazón se endurezca de dolor. No hagas contigo lo que muchas personas hicieron con sus vidas por miedo o quizás por orgullo al no mostrar su vulnerabilidad; en cambio, optaron por llenar su corazón del sentimiento más destructivo llamado odio.
Llora cuando sientas ganas de hacerlo. Llora hasta que no quede una lágrima, no importa si te quedas dormida mientras lloras. Créeme, al día siguiente te sentirás mejor, sentirás alivio y tus pensamientos estarán más claros. Llora cuando no encuentres formas de soportar el dolor, cuando las palabras no puedan expresar lo que sientes. Permítete sentir, y no prestes atención a quienes piensan que estás exagerando o te dicen que esa persona no merece tus lágrimas. Aunque pueda ser cierto, esas lágrimas te ayudarán a liberar el dolor que llevas dentro. Esa persona no las merece, pero tú sí mereces sanar.
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Postdata DEJARÁS DE DOLER
SpiritualESTE LIBRO ES PARA TI SI... * Sientes que no podrás seguir adelante sin esa persona. * Te rompieron el corazón y no sabes cómo unir las piezas. * Tuviste que irte, cuando lo que más querías era quedarte. * Te cuesta respirar y no haces más que llora...