Cápsula de amor propio #6

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NO TRATES DE OCULTAR TUS HERIDAS 

En este mundo, la idea de ser emocionalmente fuerte se ha distorsionado. Llorar y expresar nuestras heridas se percibe como debilidad, y se nos enseña a esconder nuestras heridas tras una fachada de sonrisas falsas. Sin embargo, la verdadera fortaleza radica en la capacidad de reconocer y aceptar nuestras vulnerabilidades. Llorar cuando lo necesitamos, expresar nuestras emociones con honestidad y valorar nuestras experiencias, incluso las dolorosas, también son signos de fortaleza y valentía.

Reconocer y valorar nuestras heridas y experiencias, es lo que nos muestra hacia dónde queremos ir y sobre todo, hacia donde nunca más queremos regresar. Las heridas se convierten en cicatrices que nos recuerdan todo lo que tuvimos que enfrentar y superar para convertirnos en la persona que somos hoy. En esa persona que tomó sus errores y los transformó en oportunidades de aprendizaje y crecimiento.

Cada herida, cada grieta en nuestro ser, cuenta una parte de nuestra historia.

La filosofía Kintsugi nos enseña que todo puede ser reconstruido. Esta filosofía, es una antigua práctica japonesa que consiste en reparar objetos de cerámica rotos utilizando oro u otros materiales preciosos. En lugar de ocultar las grietas y roturas, el proceso resalta y embellece estas imperfecciones, reconociéndolas como parte integral de la historia del objeto. Esta técnica no solo restaura la funcionalidad del objeto, sino que también le otorga una nueva belleza y significado, resaltando la idea de que las cicatrices y las experiencias difíciles pueden ser transformadas en algo valioso y digno de ser celebrado.

Esta técnica se ha convertido en toda una filosofía de vida, revalidando las heridas del alma y ayudándonos a centrarnos en nuestros puntos fuertes, fomentando nuestra autoestima y dándole autenticidad a nuestra hoja de vida.

Cada grieta, cada herida, cada experiencia dolorosa, cada pérdida, transforma nuestro carácter y personalidad convirtiéndonos en lo que somos. Estamos formados de todo eso y nada debe ocultarse. Recuerda que la luz se filtra por las grietas.

Postdata DEJARÁS DE DOLERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora