Cápsula de amor propio #5

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Amar también implica dejar ir

La vida nos presenta constantemente situaciones y relaciones que, aunque en un momento nos llenaron de alegría y felicidad, con el tiempo dejan de ser saludables o beneficiosas para nuestro bienestar. En estas circunstancias, una de las decisiones más difíciles y valientes que podemos tomar es dejar ir. Y no, no se trata de darse por vencido o dejar de luchar por lo que se quiere, pero justo ahí radica el problema, y es que cuando tienes que luchar incansablemente por alguien, entonces es probable que esa persona no sea para ti.

Reconocer cuándo es el momento de dejar ir es un acto de valentía y amor propio. No todas las relaciones y situaciones están destinadas a durar para siempre, y aferrarse a algo que ya no nos sirve puede impedirnos avanzar y encontrar nuevas oportunidades de felicidad y crecimiento, alejándonos, incluso, de nosotras mismas.

Mantenerse en una relación tóxica o insatisfactoria puede tener un impacto negativo en nuestra salud emocional y mental, así como también en nuestra vida en general. El estrés, la ansiedad y la tristeza persistente son señales de que algo no está bien. Aferrarse a resentimientos, culpas y viejas heridas puede ser una carga pesada de llevar. Al dejar ir estas emociones negativas, nos liberamos de un peso que nos impide avanzar y vivir. Reconocer nuestro valor y decidir dejar ir lo que no nos respeta ni nos valora es un acto de auto-respeto y amor propio.

El proceso de dejar ir requiere tiempo y paciencia. El primer paso es aceptar la realidad de la situación. Reconocer que algo ya no es bueno para nosotras es esencial para poder dejarlo ir. Esta aceptación puede ser dolorosa, pero es necesaria para avanzar. Dejar ir es un acto de gran valentía. Requiere el coraje de enfrentar el dolor presente por un bienestar futuro. Implica confiar en que la vida tiene un propósito mayor y que cada experiencia, incluso las dolorosas, nos ayuda a crecer y a entendernos mejor a nosotras mismas.

Dejar ir es el mayor acto de amor tanto para la persona que se ama como para nosotras mismas.

Postdata DEJARÁS DE DOLERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora