¡¿Soy Hermione Granger?!

Capítulo 107: Grawpy

POV Jade/Hermione

Como no nos habían sacado del equipo, terminé pidiéndole a mi reemplazo que tomara mi lugar, cosa que le sorprendió, pero agradeció enormemente con una sonrisa, habíamos tenido partidos extraordinarios gracias a que los entrenamientos eran para reforzar la autoestima y el juego coordinado, ahora con la falta de los gemelos, tomamos a unos miembros del E.D. Que aprendieron un poco técnicas de vuelo conmigo.

Así se enfrentarían en el último partido contra Ravenclaw; yo por mi parte esperaría la noticia de Hagrid y por lo menos evitaría que mi presencia afectara más a Gryffindor, ya que el sapo me odia más de lo normal ahora que nadie sabe dónde encontrar a Dumbledore.

Ahora estaba en las gradas, ya había repartido los tapones de oídos con canciones, y entonces el partido dio inicio, Ron parecía optimista jugando al lado de Harry, sonreí, fue entonces que sentí la presencia de Hagrid y me di vuelta.

— Hermione — dijo apenas me vio — Hermione... — vi la preocupación en su mirada agachado en un intento de no sobresalir, Tom alzó una ceja con incredulidad — Escucha — susurró — ¿puedes venir conmigo? Ahora, mientras todos ven el partido.

— ¿Tan urgente es? — preguntó Lucas, con sorpresa — ¿No puedes esperar a que acabe el encuentro?

— No. — dijo viendo con duda a mis amigos, peso asentí para que confiera — Hermione, tiene que ser ahora, mientras todo el mundo mira hacia el otro lado. Por favor. — sonreí.

— Claro — repuse al momento y Tom me miró con duda — chicos, por favor, cuiden mi lugar. — ante eso asintieron.

— Te lo agradezco mucho, de verdad — dijo Hagrid cuando llegamos a la escalera. Siguió mirando alrededor, nervioso, mientras bajaban hacia el jardín — Espero que no hayan visto que nos marchamos.

— ¿Te refieres a Umbridge? — cuestioné con cierta burla — Tranquilo, seguro que no nos ha visto. Está sentada con toda su brigada, ¿no te has fijado? Debe de imaginarse que pasará algo durante el partido. Tiene sus ojos fijos en Harry, no hay problema.

— Ya, bueno, un poco de jaleo no nos vendría mal — comentó Hagrid, y se detuvo al llegar al pie de las gradas para asegurarse de que la extensión de césped que las separaba de su cabaña estaba desierta — Así dispondríamos de más tiempo.

— ¿Qué ocurre, Hagrid? — pregunté aunque ya sabía a quién se referían, su cara de preocupación mientras corrían por la hierba hacia la linde del bosque me hizo suspirar.

— Bueno, enseguida lo verás — contestó él, y miró hacia atrás cuando estalló una gran ovación en el estadio —. Eh, acaba de marcar alguien, ¿no?

— Seguro que ha sido Gryffindor — me encogí de hombros.

— Estupendo..., estupendo — murmuró Hagrid, distraído — Me alegro...

Hagrid avanzaba por la ladera a grandes zancadas y de vez en cuando miraba hacia atrás, yo lo seguí usando las botas impulsoras de Valtorr. Cuando llegamos a su cabaña, Hagrid pasó de largo y siguió hasta la linde del bosque, y una vez allí cogió una ballesta que estaba apoyada en el tronco de un árbol. Bueno, sí, estaba expectante de conocer a Grawp, pero realmente no me gustaba la situación que lo generó.

— Hemos de entrar ahí — dijo, e hizo una seña con la enmarañada cabeza.

— —¿En el bosque? — fingí extrañeza.