The Empress in the Shadows

Capítulo 58

[AVISO]
Todo el crédito de la historia original pertenece a Levelgap

Mientras tanto, al otro lado de la Ciudad Santa...

"¡¿Aa ...

"¡¿Guaaaag?!"

"¡¿Bebobeeeee?!"

Un perro teriantropo con una visera del color del abismo mismo se descontrola. Todos los caballeros y clérigos sagrados quedan como pintura roja en las carreteras pavimentadas a su paso.

Ella todavía recuerda lo que le dijo su señora...

"Recuerden, solo ataquen a los hombres que llevan armaduras y túnicas blancas. Cualquier otro será ignorado. ¡Esos son los únicos a los que cazaremos!"

Y así, tal como dijo su señora, ella va por ahí provocando la muerte de todo aquel que intente detenerla. La gente inocente que no sabe lo que está pasando se queda temblando y acurrucada sobre sí misma, mientras que los caballeros de la iglesia son asesinados sin importar su intención de luchar.

Hay una enorme sonrisa en su rostro mientras se lanza contra ellos sin reservas. Blandiendo su espada sin técnica y solo usando la fuerza bruta para destruirlos. Aunque a pesar de que su espada no tiene estilo, es muy eficiente para dar en el blanco. Matando a todos con el absurdo de su instinto asesino.

Tal como lo pensó Arisa, la forma de pelear de Delta se basa más en cómo matar a un enemigo rápidamente. No hay necesidad de pensar en contraatacar si puede dominarlos desde el principio.

Incluso cuando todo el entorno está envuelto por las nubes teñidas por la destreza mágica de su ama, a ella en realidad no le importa. Solo necesita confiar en sus sentidos e instintos para encontrar su objetivo.

¡Después de todo, ella confía en sus propias habilidades de caza!

"¡Ah!"

Ella jadea cuando su objetivo es asesinado por otra persona que no es ella. Ella se ve muy indignada por eso.

—¡Señorita Alfa! ¡No deberías tomar mi presa! —dijo, revelando rápidamente a la persona que la interrumpió.

"...Delta?"

Alpha se revela tras la niebla y se sorprende muchísimo al ver a Delta. Está prácticamente bañada en sangre de la cabeza a los pies.

"¿Qué pasa, Lady Alpha?", pregunta ella, luciendo un poco impaciente mientras su cola moviéndose se erguía.

"¿Qué llevas puesto...?" Alpha entrecerró la mirada, mirando la visera vantablack que oscurecía sus ojos.

"¿Oh, esto? ¡La jefa me lo dio!" Se ve increíblemente feliz mientras dice eso.

"¿Lady Shadow está aquí?" Alpha abrió mucho los ojos, jadeando en estado de shock.

Delta entra en pánico rápidamente al escuchar sus palabras. Su señora le dijo que la llamara específicamente Aurora.

Ella sacude la cabeza con vehemencia: "¡No! ¡Es Aurora!".

Después de decir eso, se aparta rápidamente del camino. Entrecierra los ojos después de esquivar por poco el rápido ataque furtivo que le hizo la elfa rubia.

"... Ya veo... así que ella puede hacer algo como esto..." Inclina la cabeza con asombro mientras escucha a Alpha murmurar en voz baja. "Delta, dámela. Es algo malo para ti..." Le presenta la mano, haciéndole un gesto para que le entregue la visera.

"... ¡No!" " ¡Este es el regalo de la Jefa! ¡Esto es mío!", pensó, manteniéndose firme mientras miraba a Alpha indignada.

"...Entonces no nos dejas otra opción..."