𝐓𝐡𝐞 𝐖𝐨𝐫𝐥𝐝 𝐈𝐬 𝐔𝐠𝐥𝐲 | 𝙶𝚞𝚜𝚝𝚊𝚟𝚘 𝙲𝚎𝚛𝚊𝚝𝚒

"MURDERESS"

Manos agarraban ropas y bocas se entrelazaban mientras Zoe y Gustavo se encontraban consumidos por algo a lo que ninguno de los dos quería ponerle nombre. Estaban cerca de Tomás, tan cerca, pero se habían detenido porque Charly necesitaba cazar. No había mucho que cazar alrededor, honestamente, pero para un vampiro híbrido, probablemente podría manejarlo. Las probabilidades eran, había un hombre con unos cuantos perros en un rancho improvisado o algo así.

- Sé lo que están haciendo ahí atrás.- Bianca murmuró desde el frente, y Gustavo se separó de Zoe lo suficiente para decirle que se joda, y suspiró. - Bien. Tengo hambre.-

Apenas escucharon la puerta del auto azotarse, perdidos en el otro, apretados uno contra el otro en el confinado espacio del auto. No sabían por qué o cómo había sucedido esto, solo que un minuto habían estado abrazándose mientras Charly murmuraba al lado de Bianca, al siguiente, los dedos de Zoe subían por el muslo del mayor y sus bocas de pronto se fusionaron.

No era una sensación del todo desagradable, pero era más fuerte de lo que alguno quisiera admitir. Y ambos estaban esforzándose en olvidar; Zoe quería olvidar todas las mentiras que había dicho y todo lo que había hecho, y Gustavo quería olvidar la retumbante sensación de que todo esto era una mierda. Que Tomás ni siquiera estaba con vida...

Habían perdido la cuenta de los días, así que habían pasado al menos dos o tal vez tres semanas desde que se conocieron, pero no lo sabían, habían pasado muchas cosas desde entonces, y ambos estaban completamente asustados. ¿Qué pasará una vez que Gustavo encuentre a su hermano? ¿Seguirían juntos? Lo necesitaban de alguna forma, incluido Charly si estaba de su lado (aunque Zoe pensaba que tal vez no estaba del lado de nadie y todavía no confiaba lo suficiente en él como para dormir en el auto cerca de él), si sobrevivían a esto. Después de Tomás, quería ver si había algún campamento de sobrevivientes en algún lugar, otro grupo como el suyo, así tal vez podrían volver a construir la civilización. Habían pasado cuatro años. Tenía que haber.

Gustavo le quitó el chaleco a Zoe, rozando la cicatriz de  su lado izquierdo. Una palabra, de la cuál él no sabía el significado: "MURDERESS"- ¿Qué te pasó?- Preguntó, su rostro asombrado, con un pequeño rastro de tristeza también. - ¿Quién te hizo esto?-

Zoe tragó pesadamente. - No es nada. Te diré más tarde. No es el momento.- Volvió a juntar sus bocas en un gesto rápido, pero todo lo que pudo ver detrás de sus ojos cerrados fue a ella, el fuego, el dolor.

Terminó encima de Gustavo, pasando su mano por su pecho. No sabía que estaba temblando hasta que el mayor se alejó, frunciendo el ceño con preocupación, apartando el cabello de su rostro. Se dio cuenta entonces que no quería irse lejos; ofrecerse a Gustavo y que Gustavo se ofreciera a ella a cambio, solo para destruirla en unas horas, la mataría. Necesitaba saber que Gustavo realmente la quería. Aún después de todo este desastre.

- Ella me cortó con un cuchillo. - dijo entrecortada, enterrando el rostro en el cuello de Gustavo. - Louise bañó mi tienda con gasolina y le prendió fuego, después me sacó de ahí, casi por obligación y después escribió esto en mi brazo, después– y después– Tragó pesadamente, sin poder continuar lágrimas bajando por su rostro, y se apartó el cabello, levantando mejor el parche, escuchando el jadeo de Gerard. - No me convertí exactamente en un monstruo, como Némesis, pero pensé que iba a morir...-

-¿Por qué lo hizo?- El mayor susurró, colocando una mano sobre la mejilla sin cicatrices (afortunadamente) de Zoe. -¿Por qué haría algo tan horrible?-

- Porque maté a alguien.-

°•°

Daniel se había desmayado hace tres horas y no había despertado. Louise lo revisaba cada media hora, en caso de que no estuviera respirando, pero todo parecía estar bien, si acaso un poco lento. Su piel era de un horrible tono blanco, casi gris, lo cual no era normal para nada, había cambiado las vendas de su mano solo para encontrar que la herida estaba terriblemente infectada y emanaba sangre cada vez más.