Mi Acosador Secreto | PRIMERA PARTE ✔️

LLAMADAS TELEFÓNICAS [1]

14  abril 2015.

Xx: Hola

Kimberly: ¿Hola?  

Xx: ¿Es la casa de Eider?

Kimberly: ¿Quien habla?

Xx: Uhmm, yo...

Xx: Sólo... Necesito hablar con ella unos minutos nada más...

Kimberly: ... —Kimberly parece dudar al pasarle el teléfono a su hermana pero finalmente se decide, antes de que ella grite a todo pulmón la voz áspera volvió a hablar. —   

Xx: Por favor...

Kimberly: ¡Eidy al teléfono! —la castaña apartó el  teléfono y llamó a Eider algo impaciente ya que esta necesitaba terminar de leer el libro y hacer un ensayo.

Eider: ¡Enseguida bajo! —Ella grita desde alguna parte de la casa.  

Eider: ¡Y  ya parenle con ese apodo! —protestó  bajando las escaleras en forma de espiral.

Kimberly: Ya viene. —Avisa. 

Xx: Gracias

—Eider se acerca cautelosa hacia kimberly quien se encuentra leyendo una novela de Shakespeare—

— ¿Quien es? —le pregunta la rubia ya tomando el teléfono inalámbrico

Kim en respuesta se encoge de hombros y regresa sus ojos hacia su libro

Eider: ¿Hola?

Xx: Hola... —La voz del Nathan estaba temblorosa, apenas podia sostener el telefono en sus manos de los nervios

Eider: ¿Quien habla? 

Su voz es más hermosa  de lo que pensé y escucharla por teléfono me prende —pensó Nathan. 

Xx: ¿Tu quien crees?  —le dice en tono burlesco. La voz de Nathan podría escucharse muy aspear y sosa  para Eider era más que eso ¡Estaba escuchando la voz del chico por primera vez! Y no sabía como sentirse al respecto. 

Eider: Uhm...

Eider: Aguarda un segundo

—Eider sale de la estar y sube directo a su habitación para que nadie la escuche hablar y cuando se refiere a eso, es a su hermana quien hace poco se había enterado sobre el tema de las notas—

Eider: Listo —Suspira agitada.  

Xx: Al fin 

Eider: Jamás pensé que hablaríamos por teléfono. —recarga el teléfono en su oreja y comienza a jugar con sus dedos. 

Eider: ¡¡Y no vamos a tener sexo telefónico, pervertido!! 

Nathan: Dime algo Eider. —Nathan sonríe aunque Eider no lo vea 

Eider: Algo. 

Nathan: No seas mensa, aún no eh dicho ese algo

Eider: Al grano Nate. —dice y suelta una carcajada.  

Nathan: ¿Te doy miedo? —pregunta finalmente sintiendo un nudo en la garganta. 

Eider: ¿En que sentido? 

Nathan: Define miedo Eider

Eider: Bueno, no sé ¿Tu no me harías daño... O si?

Nathan: No, Eider es lo menos que quiero hacerte —tose disimuladamente— a parte de cositas ricas, ya sabes 

Eider: —en respuesta ella solo da un largo suspiro sin decir nada más— Ja, ja qué chistoso.

Nathan: Lo digo en serio... Si tan solo supieras cuanta frustración hay en mi cuando te veo


Eider: Eh... 

Nathan: ¿Por que no respondes mis mensajes? —continua el chico dejando atrás el incomodo comentario para la rubia

Eider: ¿Llamaste sólo para saber la razón de mi ausencia? —por poco la rubia pega un grito y ni siquiera sabia el por qué lo iba  a hacer 

Nathan: Uhmm...bueno yo...

Eider: Estoy castigada.

Eider: Mi mamá sabe de ti, todos lo saben, pero eso no lo es todo. Anoche fui a un club con los amigos de mi hermana y mi hermana, mi mamá esta enojada con Kimberly por llevarme ya que soy menor de edad y luego Joe vino a acusarme de que estaba recibiendo notas anónimas y todo se fue al carajo.

Nathan: ¿Y que le dijiste?

Eider: ¿A quien? 

Nathan: A tu mamá...

Eider: No mucho la verdad. 

Nathan: Ya veo...

Eider: Has olvidado algo. 

Nathan: ¿Qué?

Eider: Las notas

Nathan: No te preocupes, te las haré llegar

Eider: ¡No! Es decir, mi mamá se dará cuenta de que aún las sigo recibiendo y me matará, seguro me llevara a un psicólogo.

Nathan: Pues botalas, así como hiciste como mi primera nota y aquellos listones que mis hermanitas hicieron...

Eider:  Oh... Dios, no lo sabía, Joe me presionó y... Estaba vulnerable, lo siento, soy una idiota y en cuanto las notas, no lo haré, seguiré conservándolas aunque sean pocas 

Nathan: ¿Por qué?

—Kimberly entra al cuarto de Eider algo agitada—

—Mamá llegó. —le dice ya que Eider no tiene permitido utilizar la computadora o el teléfono mientras que su madre no esté en casa. 

Eider: Hablamos luego, tengo que irme.

Se despide y cuelga de inmediato bajando con su hermana para recibir a su madre y hacer las típicas tareas diarias.

Twitter: Julie_Gualteros