Mi Acosador Secreto | PRIMERA PARTE ✔️

Nota #25

[EIDER Y SCARLETT EN MULTIMEDIA]

23 abril  2015.

—Una chica nos está observando. —Scarlett susurra. Ella se voltea disimuladamente para  ver a la chica quien tiene el ceño fruncido y mira en dirección donde las dos chicas se encuentran.

— Ignórala. —Le responde con simpleza, Eider.
— Es que es inevitable, está mirando con una mirada tan... matadora. —Scarlett dramatiza y Eider suelta una risa.
— Las miradas no matan Scarla. —comenta con obviedad

— ¡Pero ella trata de hacer que maten! —achica su voz haciendo la oír agudamente

—Eres tan paranoica. —está le dice y Scarlett contraataca — o al menos —eso intenta frente a Eider, la chica: No—me—interesa—nada.

— Y tu tan relajada, que dicha, podríamos correr el riesgo de ser asesinadas y simplemente estás ahí, restandole importancia. 

—No le tomo importancia a las cosas que no me interesan. —Eider habla mientras lleva un lápiz detrás de su oreja. Toma el lapicero de Scarlett y anota unas cuantas fórmulas que están escritas en el tablero para comenzar con el experimento que su profesor había dejado hace unos veinte minutos atrás.

— Bueno, tú no eres la que está recibiendo la mirada: muerete,muerete,muerete. —Scarlett modifica su voz a un tono masculino y maquiavélico.
—No es nada, ya déjalo.

— ¡Es que...agg! No entiendes ¡Me intimida!

—Ay Dios. — Eider lleva sus manos hacia sus sienes y las masajea constantemente. El estrés en ella, no era nada bonito y si estaba estresaba, probablemente su experimento haría que el aula de química explotará en mil añicos.

—Iré a hablar con ella. No tolero más su mirada matadora, no le he hecho nada para que ella me este mirando así, si tiene algún problema conmigo es mejor que me lo diga de una vez. Sin rodeos.

—Suerte con eso. —Eider le dice ya cuando Scarlett está caminando hacia el otro extremo del aula de laboratorio.

A los minutos, Scarlett le está reclamando a la chica que apenas la mira ya que está cabizbaja. Eider se voltea para ver donde se encuentra su amiga y sus ojos la conllevan a un sitio donde Scarlett no debería estar.
Se levanta de su silla y acelera su paso  llegando y jalando del brazo a Scarlett.

Scarlett parlotea y Joe no dice absolutamente nada.

Eider ni siquiera le echa un vistazo en excepción Joe, quien si la está observando y deseando que su amistad volviera a la normalidad. Su mejor amiga, quien solía considerarse así para Eider, sentía  celos ante la chica que estaba últimamente con ella. No es que Eider no pudiera hacer amigos, solo que a Joe no le abastecía saber que Scarlett la estaba remplazando.

 De alguna manera ella se sentía culpable por las cosas que había estado causando las últimas semanas. Ella tenía sus motivos y estaba en todo el derecho como mejor amiga sobre protectora, alejar a la persona quien conoció alguna vez.

Joe se aclaró la garganta para decir algo pero justo cuando las palabras estaban por salir de su boca, Eider se le adelantó e hizo que se las atragantara.

— Ya deja de fastidiarnos, Joe. —Le advirtió seriamente empujando a Scarlett sin decirle nada más.

Ambas regresan a su lugar, Eider le dice a su nueva amiga que le dé la espalda a Joe y que se dedique en concentrarse en el trabajo que tenían que entregar al final de la clase.

Las clases se hicieron algo monótonas y aburridas para Eider, llevaba días recibiendo constantemente notas cursis de parte de Nathan, hasta desconfió que el chico que le estaba haciendo llegar las notas no era él. Estaba acostumbrada a las sucias notas que el solía enviar. Él era el único que podía hacer sentir a Eider, tan bien así que no había una duda de que no era el mismo chico.

En el almuerzo, se sentó sola ya que Scarlett tuvo que ayudar al profesor de Trigonometría a calificar unos exámenes debido a que ella se había negado a pasar al frente a hacer una ecuación llevando a cabo un compromiso con su profesor.
Luego de eso, todos empezaron a fastidiar a Scarlett ocasionando que la chica quedará castigada por haber gritado una grosería tan fuerte en el aula, dejando a todos boquiabiertos.

Eider se sentó en una de las bancas que estaban cerca del campo de futbol. Encendió su Mp4 y se dejó llevar por la música en sus oídos. Luego de eso, fue a la máquina dispensadora de comida chatarra y compró unas cuantas golosinas para las siguientes horas. Al llegar a su casillero, depositó unos libros que no necesitaba y antes de que se encaminara hacia el gimnasio para su próxima clase. Un chico no tan alto que ella, delgado y con un aspecto de chico nerd, la detuvo.

— ¿Eider? —El chico tartamudeo su nombre haciendo que Eider asintiera rápidamente.

—Esa soy yo. —afirma ya cerrando su casillero

—Toma. —el chico le extiende un libro bastante llamativo y bonito.

Dudosamente Eider recibe el libro liviano y sin más que decir el chico sale corriendo, evitando las mil preguntas que Eider se les estaba avecinando en su  cabeza.

—Espe...ra. — Era demasiado tarde. Él chico se perdió entre las personas que se hallaban en el pasillo, no había forma en encontrarlo con tantas personas deambulando por ahí.

Eider le echó una hojeada al libro y sus ojos brillaron desde que notó una pequeña nota enrollada a un costado del libro.

"Espero que te guste, aquí podrás pegar las notas que tengas o escribir cualquier cursilada sobre mí o algo mejor, pervertido"