Nota #21

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15 abril  2015.

—¿Me puedo sentar? —Joe le preguntó tímidamente a Eider. Mientras que ella seguía masticando lentamente su sandiwich de jamón y queso al compás de una tortuga recién nacida.

Joe ignoró el silencio de su amiga y sin ningún permiso se sentó. Depositó su bandeja en la metálica mesa y carraspeó su garganta para poder decir algo

—Lo siento. —comienza—Por todo.

Eider estaba dolida, muy dolida. Aquel incidente había puesto todo patas arriba, Jamás pensó que Joe tuviera atribuciones  como esas, ella sabía que estaba preocupada pero eso no le daba el derecho al involucrarse en su vida personal y acusarla con su mamá.

—Hay muchas cosas que no te he dicho. —hace una pausa para tomar aire— Cosas que me he reservado

»Mis Intensiones contigo son buenas, eres mi mejor amiga Eider, y no tolero echar a perder tu amistad, me importa. De verdad y lo que Nathan hace es...

Eider Habló de inmediato y no dejó que la chica prosiguiera:— ¿Tu me quieres ver mal? ¿Es eso?

Joe la miró extrañada ante el cambio de actitud. Ella negó con su cabeza y Eider simplemente se quedó observándola sin ninguna expresión en su rostro.

—¿Por qué haces esto? Se supone que somos mejores amigas. —algo dentro de Eider se quebró, traición, eso sintió y un ardor entre sus ojos al sentir la decepción. — No, no lo somos. —Ella se corrige rápidamente.

Joe apoya sus brazos en la fría mesa y se inclina hacia adelante.

—Es complicado. —murmura.

—Pues explícame. — insiste.

—Eider...

— ¡Explícate! —Eider lleva sus puños hacia la mesa ocasionando un sobresalto para la rubia que estaba en frente de ella. Algunos de los estudiantes presenciaron el ruido que una de las rubias, había generado.

—Habla con él. 

—¿Y se te ocurre decirme eso después de que hiciste lo imposible para alejarme de él?
—Bueno, en parte sí pero yo no soy la que tiene que darte explicaciones del por que trato de alejarte de él.

—¡Por su puesto que si! —exclama ya exasperada. —Nathan no está haciendo este tipo de cosas, eres tú, tienes tus motivos y razones. Dímelas, estoy perdiendo la paciencia.

—No me creerías. Así que ve y habla con él. Aclárate las dudas.

A continuación Eider toma sus cosas y se aleja lo más pronto de Joe, para así evitar un conflicto en donde lleva a cabo la violencia.

—Te esperare. —desde el otro lado de la amplia cafetería, Eider logra escuchar la voz de Joe tan clara y fuerte.

Camina hasta su casillero para  depositar unos cuantos libros y tomar algunos libros de texto para las próximas clases. Justo cuando está a punto de abrir su casillero, alguien la empuja ocasionado que los libros que sostenía en sus brazos se cayeran.

Una chica, no tan alta que ella. Morena y con una largo cabello negro está en frente de ella sonriendo nerviosamente.

—¡Lo siento! —dice y esta se agacha para ayudarle a recoger los libros a Eider.
—Descuida, no te preocupes.
—Enserio, lo siento. —vuelve a disculparse la morena.
—No hay problema, de verdad. —Eider le asegura.

La chica suspira y se presenta brevemente: —Supongo que es normal ser torpe el primer día de clases. —ella ríe tontamente y hace un ademan con su mano. —Me llamo Scarlett, por cierto.
—Ser torpe no es nada del otro mundo. —La rubia le guiña un ojo mientras que ambas ríen. —¿Así que eres la chica nueva?

— ¡Si! —Scarlett entrecierra sus ojos, finge emoción ya que su entusiasmo la delata. 

—¿Bien por ti?

—No del todo. —ladea su cabeza.
— Es mientras que te acostumbras. Con el tiempo ni te notaran.

—La peor parte es hacer amigos.
—¿Supongo que yo puedo ser tu amiga?. —Eider pregunta y Scarlett le dedica una sonrisa de oreja a oreja.

—¡Por supuesto!—Ella aplaude pero luego mira a Eider acusatoriamente—¡Pero que descortés de tu parte no decirme tu nombre!

—Eider, así me llamo.

— Que nombre más raro. —ella le dice mientras se rasca la barbilla.
—Si, mi mamá también tiene un nombre raro. —Eider deposita los libros y luego saca otros para las siguientes clases. —Aunque el nombre de mi hermana es común y corriente.
— ¿Ah, sí? ¿Como se llama?
— Kimberly.

— Oh, debe haber un motivo el cual ella no lleve un nombre raro.

— Mi papá. — dice entre dientes. — Se llama Kyle. — la rubia sonríe tiernamente  acordándose de los buenos momentos que compartió junto a su padre. —Mis padres decidieron nombrarnos con las iniciales de sus nombres ¿Entiendes? Kyle por Kimberly y Elaine por Eider.

—¡Que bonito gesto de su parte! Mi madre me llamó Scarlett, porque de niña tenía una seria obsesión por mi nombre. Hasta juró que cuando cumpliera dieciocho se cambiaría el nombre, aunque después no le tomó mucha importancia a su nombre. Así que decidió ponerle a una de sus hijas así y bueno, por eso me llamo Scarlett.
—Interesante historia...

—Si... oye disculpa las molestias pero ¿sabes donde está la oficina de la secretaria... Uhm? —mira su telefoneo por unos segundos y luego levanta su vista hacia la de Eider. —¿Candace?

—Yep ¿Quieres que te lleve para que evites el típico "soy la chica nueva y me perdí" —Bromea la rubia.
—¡Oye! ¡A penas llegué y ya me haces bullying!
—Acostúmbrate Scarla.
— ¡Hasta, ya me tienes un sobrenombre! ¡Eres increíble!
—Gracias, gracias. —Eider ríe disfrutando de la escena que la chica hace.

—¡Era sarcasmo! —sisea—¡Ya encontrare un apodo para fastidiarte! ¿Me oíste Eider?

—Perfectamente Scarla.

—Ugh, como que ya te odio.

—No puedes odiar a alguien quien recién acabas de conocer, ademas soy tu única amiga aquí, ¿No es así?

Scarlett la finge mirarla con recelo. Finalmente rueda sus oscuros ojos y le hace señas a Eider para que le indique a donde tiene que ir.

— ¡Espera un segundo! —Scarlett la mira y Eider corre hacia su casillero, inspeccionando si había alguna nota o alguna señal de Nathan y justo cuando se iba a dar por vencida. La nota siempre estuvo en frente de sus ojos, lo cual hizo maldecirse internamente por haber sido tan despistada.

La tomó y cerró de un portazo el casillero. Luego alcanzó a Scarlett quien la esperaba impacientemente.

— ¿Lista?

—Sip. —la chica notó el papel en la mano de la rubia,  no le tomó mucha importancia ya que no era de su incumbencia preguntar.

Eider, se atragantó todas las emociones que estaba sintiendo pero eso no le evitó sonreír como una tonta enamorada.


"Te extraño... y sí, leíste muy bien Eider Johanna. (Hoy descubrí tu segundo nombre, lindo. El mío es Thomas)"






Mi Acosador Secreto | PRIMERA PARTE ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora