Nota #44

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20 junio 2015.

— ¿Por dónde quieres que empiece? —pregunta Joe tranquilamente.
— Desde el principio. —Le pide Eider— Sin tapujos.
— Vale, vale. Primero que nada, me quiero disculpar contigo. Por haber sido una mala mejor amiga pero aunque aun no sepas lo que hice, fue por el bien de tu bienestar.

Eider asiente y le hace una seña a Joe para que prosiga.

— Conozco a Nathan yace unos seis años. Él y yo nunca tuvimos un vínculo de amigos o hermanos. Solamente éramos unos simples conocidos. Cuando tenía doce años la situación entre mis padres se volvió un caos. Mi papá nos abandonó ya que tuvo un re encuentro con una de sus amores del pasado y él juraba que tenía que regresar con ella sí o sí. Mamá finalmente se cansó de rogarle y lo dejó ir. En cambio yo estaba hecha una furia. —Joe hace una pausa para dar una bocanada de aire— Entonces yo me "Revelé" —Ella hace comillas imaginarias con sus dedos frunciendo su ceño. — Empecé a tener malos ámbitos. Hacia cosas que no tenía que hacer solo porque estaba enojada y porque mi mamá, Connie y yo estábamos pasando por una crisis económica ya que el idiota de mi padre se llevó todo consigo...

Joe parece estar luchando con las ganas de querer llorar, Eider lo nota y posa su mano en su hombro en forma de afecto.

— Así que empecé a robar. —Susurra— Le decía a mamá que ayudaba en la escuela y que allí solían darme comisiones. Una noche iba a casa con el mercado, iba tarde porque casi me atrapan. Entonces unos imbéciles se acercaron hacia mí. Pero no me tomó minutos en darles una paliza. Papá desde pequeña me había enseñado defensa propia e incluso estuve en clases de karate, el punto es que justo cuando me iba a marchar otras personas aparecieron. Me dijeron que para ser una niña tenía mucho carácter, valentía y fuerza. 

»Desde ese entonces ellos me habían propuesto unirme a su grupo. Ellos ya sabían que robaba porque a uno de los idiotas que encontré uno de ellos me había pillado, suerte de la mía que no lo volví a ver hasta esa noche.

» Yo ni siquiera dude en decirles que sí, me hicieron una muy buena propuesta y estaba necesitada, desesperada y angustiada que me confie en la promesa que me hicieron que nada me faltaría y así fue por unos meses. La cosa se empezó a complicar desde que Saúl tomo el mandato. Yo tenía ese típico enamoramiento de pre-puberta hacia él y lo peor es que lucía como una perrita faldera detrás de él.

»Había visto unas cuantas veces a Nathan en el grupo, pero la mayor parte estaba aislado del grupo. Yo ni me molestaba en hacer conversación con él, con el tiempo él me notó y me empezó a hablar. Me decía que no debía estar metida en esos ambientes tan pesados, que era muy peligroso para mí. Me sermoneaba cada vez que se le daba la gana y aunque yo me renegaba él siempre tuvo la razón. Haber buscado esa salida fácil a mis problemas no fue apto. Pero de todas maneras de los errores se aprenden ¿No?
— ¿Por cuánto tiempo estuviste allí?
— Dos años. Hasta que mamá conoció a Gary y en ese entonces te conocí.
— Vaya... ¿Y seguro no fue fácil dejar esa vida, eh?
— Yo solo lo hacía por una simple necesidad y era: no morir de hambre. Sin exagerar, estabamos tan mal, era deprimente pasar de tenerlo todo a nada, era un cambio radical y respondiendo a tu pregunta no fue fácil dejar esa vida. La cuestión era que yo todavía estaba encaprichada con Saúl. Él me llevaba tres años y ni siquiera me importaba porque era la primera vez que mis hormonas despertaban o eso creí, el caso es que estaba dispuesta hacer lo que sea. 

Eider reprime una sonrisa. Joe se da cuenta y rueda los ojos.
— Me recuerdas a Connie Island.
— ¿Connie Island?
— Así la apode, a tu hermana.
— Ah. Como sea, llegó un tiempo en el que estaba decidida en insinuarle mis sentimientos a Saúl pero entonces Nathan me hizo una mala jugada.
— ¿Q-que te hizo acaso?
—Él sabía sobre mi enamoramiento por Saúl. Tanto así que saboteo mi cita.
— ¿Tuviste una cita con ese Saúl?
— Bueno, para mí lo era. —Admite avergonzada —fuimos a comer a uno de esos restaurantes de comidas rápidas. Mi plan marchaba a la perfección, todos los sentimientos reprimidos hacia él estaban a punto de salir a luz hasta que Nathan llegó con una chica llamada Lenay. —Joe aprieta sus puños y respira pesadamente. —Lenay actualmente sigue saliendo con Saúl y desde ese entonces hay rencor, odio hacia Nathan. 
— ¿Y después de eso que pasó?
— No me rendí pero siempre estaba Nathan para arruinarlo todo así que me cansé y tomé la decisión de huir. Todo iba bien hasta que ellos me encontraron, los amenace. Tenía mis motivos y argumentos. Obviamente ellos sabían que yo era muy astuta y ágil así que decidieron dejarme ir con la condición de que si regresaba nunca más podría volver a irme hasta que te atraparon.
— ¿Tú fuiste por mi?
— Nathan me avisó y fui con él.
— ¡Oh mi Dios! —exclaman Eider emocionada.
— Para cuando llegamos tú ya estabas desmayada.
— ¡No me jodas! —Casi se da un tiro por haber sido tan de malas

¡¿Solo a mi me pasan estas cosas, Jesús?! —se repitió una y otra vez Eider mentalmente.

— Fue una suerte que ellos no te hayan hecho nada aún porque sino Nathan los hubiera castrado. Haber ido allá fue arriesgado pero tuve que hacerlo porque no quería que te hicieran daño.
— ¿Y Nathan como supo que yo estaba allí?
— Él es todo oídos,  es un puto acosador, lo sabe todo.
— No le digas así.
— Lo siento, es que enserio es un acosador.
— ¿Entonces...?
— Entonces tu mamá me llamó y le dije que estabas en mi casa, que habías estado llorando porque añorabas nuestra amistad que tanto así te quedaste dormida.
— ¿Y ella simplemente se lo creyó y ya?
— Soy buena convenciendo a las personas.
— Si de eso no cabe duda. Oye...
— ¿Si?
— ¿Por qué escondiste mis notas? ¿Por qué querías y quieres alejarme de él? Y ¿Cómo supiste que era él, el de las notas?
— Porque conocí a Nathan, después de unos meses, sabía sus intensiones y no eran buenas. Él tenía peores problemas, pocos sabían lo que él había y estaba afrontando. Hasta donde yo supe no valoraba a las mujeres, solo las buscaba para satisfacer sus necesidades y después de eso nadie supo más de Nathan Thomas Johnson. Le dije muchas veces que se alejara de ti pero él hacía caso o miso a mis advertencias así que tuve que tomar medidas drásticas frente a la situación. 

»El tenía malas intensiones contigo, solo eras como una presa más para él y yo no quería que una parte de ti se pudriera solo porque a él se le dio la gana. Te estaba protegiendo pero luego de aquel estúpido incidente allá en la bodega, me di cuenta de que le importabas, tanto así que recibiría una bala por ti. La cosa se puso complicada para salir contigo  pero el lado positivo de toda esta mierda es que lo logramos.

» ¿Y cómo lo descubrí? Sencillo el día que me pediste el favor de que te comprara el almuerzo. Lo vi con Perla, la cocinera. Estaba convencidola para que te diera la nota a ti en cuanto compraras el almuerzo, entonces aproveche el momento y actué lo más de casual que pude y le dije a Perla que estabas en detención y que yo te la daría porque tú me habías mandado por ella.
Dure eternidades para convencerla pero finalmente me dio la nota y la ira corrió por mis venas al ver lo que decía la nota.
— ¿y qué decía? — Pregunta Eider intrigada
— Que era una pena que yo me haya involucrado donde nadie me llamó.
— Oh...
— Siempre que él te dejaba una nota, yo la tomaba antes de que tú la encontraras hasta que te diste cuenta, te enojaste, me odiaste y prácticamente me desterraste como mejor amiga y me remplazaste por esa Scarlett.
—Scarlett es una buena amiga, ella me dice las cosas sin importar que y no usa los secretos como una excusa.
— Lo siento pero todo esto es complicado, además son cosas personales, debes saber eso.
—Lo respeto, pero yo merecía saber desde un principio para que las cosas no se hayan jodido más de lo que están.
— Pero bueno, ya todo pasó.
— Si... ¿Y ahora?
— Bueno, antes de que te vayas. Nathan te dejó esto. — Joe saca la nota de su bolsillo trasero y se la entrega a Eider.
— Gracias. —le dice con sinceridad —Por decirme la verdad Joe.
— Ya era hora de que te dijera. —Ella le regala una sonrisa de boca cerrada. Eider se levanta de la silla y antes de que se marche se despide de Joe y le dice: —Tal vez aun seas mi mejor amiga pero la confianza te la tienes que ganar de nuevo.

Y con eso ella abandona el lugar donde ellas llevaban horas charlando.

Mientras camina, gotas comienzan caer del cielo. A Eider ni siquiera le importa mojarse, hizo una parada para procesar todo lo que le había dicho Joe.
¿Ese era el motivo del anonimato de Nathan? ¿Cómo pudo haberse desmayado al momento que él fue al rescate por ella?

Quizás Nathan tenía miedo de que Eider lo juzgara por ser tener una vida como la que Joe le comentó.Aunque Nathan no lo supiese, Eider no le afectaba, le daba lastima. Habían pasado ya cuatro meses desde que él se adentró en su corazón.

Eider llegó lo antes posible a su casa, se quitó los zapatos, fue hasta la cocina por algo de tomar y justo cuando estaba desenvolviendo el papel, lo leyó más de diez veces cerciorándose de que lo que había en el era broma, una maldita y estúpida broma.
Dejó caer el vaso que tenía en su mano porque de alguna manera ella comprendió que Nathan había estado ausente con ella hace dos semanas.

Kimberly entró a la cocina asustada y vio a su hermana intacta, pálida y sin ninguna expresión en su rostro. Ella se acerco cautelosamente y logró escuchar un sollozó por parte de la rubia.

— ¿Te encuentras bien?

Eider se giro bruscamente para verla y la abrazó con todas su fuerzas dejándose perder por las lagrimas y por las palabras de aliento que su hermana mayor le estaba dando sin siquiera saber que estaba pasando.

"Si tú no te mantienes alejada de mí me veré obligado de alejarme de ti por el bien de todos. Ya fue suficiente, es hora de hacer algo."


xx


Buenas, buenas  aquí trayéndoles lo prometido, pues nada espero que no me maten. Mucho amorj para ustedes.

Los quiero un montón

Por cierto, muchas gracias a las personas que me desearon suerte ¡Me eh sacado 5.0 en la exposición! (En Colombia 5.0 es excelente o al menos en donde yo estudio lo es) 


Mi Acosador Secreto | PRIMERA PARTE ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora