Está bien, es tu decisión.

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Suspiro.

— De acuerdo.

Camino a paso lento. Mantengo mi mirada hacía al frente. El simple hecho de estar caminando en su dirección hace que sonría de una manera que me termina de cautivar... o bueno, eso solía ser antes. Mantengo mi semblante serio. Mamá se aleja y por fin después de unas largas semanas lo veo. Había un rastro de barba creciendo (debo admitir que le luce). Su cabello está despelucado —como la mayor parte del tiempo — Noto que su cabello se ha estado empezando a oscurecer un poco. Que raro. Si solo fueron unas semanas que lo vi y ya se empieza a tornar oscuro...

Como sea, a lo que viniste Eider. Pase lo que pase, te subirás a ese avión y comenzarás una nueva vida en Chicago. —Me recuerda mi subconsciente. Asiento y abro la boca, pero antes de hablar, Nathan se me adelanta.

— ¿Por qué? —pregunta dolido. — ¿Qué pasó con nuestro futuro juntos?
Niego lentamente mi cabeza. — ¿En serio tienes el descaro de preguntar un futuro que posiblemente no iba a existir?
— ¿Por qué estás tan segura de eso?

— Oh, bueno. Déjame recordártelo por si se te olvidó. —llevo mis manos a mi cintura en forma de jarra. —Tienes una maldita obsesión con vengarte hacía la persona que arruinó a tu padre involucrándote— doy manotazos mientras dejó caer bruscamente mis manos en mis muslos— en un maldito plan que consiste asesinar a ese maldito hombre. Me dijiste que nunca matarías o pensabas hacerlo Qué contradictorio eres ¿no crees?

» Y todo porque influyó de una manera negativa en tu perfecta pero maldita vida y ni siquiera tuviste el maldito valor de decírmelo cuando me tuviste en frente, pero era de esperarse que mi maldita hermana se enterara primero y se le saliera el maldito secreto porque se le hace imposible mantener su maldita boca cerrada. — Resoplo. Mi corazón va tan rápido que me cuesta respirar. Una parte de mí quiere simplemente mandar ya todo al carajo y comenzar de cero, pero la otra me dice que no sea insensible y lo perdone, porque después de todo somos humanos y constantemente estamos fallándole a quienes amamos

» ¿Como pretendías seguir con lo nuestro si estás decidido a hacer algo como eso? Entiendo que estás más que molesto, pero esa no es la solución. Piensa en las repercusiones que puedes tener en futuro solo por vengarte. ¡Te podrían llevar a la cárcel! ¿Te preguntaste al menos como me sentiría yo al ver que mi novio está tras las rejas?

—Si vivieras al menos cinco minutos mi vida me entenderías.
— Te equivocas. Te entiendo mucho más de lo que no me podrías creer, no puedo lidiar con algo que te puede llevar a ser un asesino o un cadáver más.
—Eider... lo intenté, pero se me hace inevitable. No puedo dormir en las noches sabiendo que ese bastardo no ha pagado.

— ¿Que ganas con vengarte? ¡Eso no va a hacer regresar a tu padre! Él ya partió. Tú mismo lo dijiste, el simple hecho de ir a cometer un homicidio tiene grandes consecuencias. ¿Por que no eres consciente de ello?

—- Creí que lo entenderías...

— ¿Como pretendes que la tenga si es una locura lo que quieres hacer? Y tras de todo me mentiste. ¿Es que acaso no soy de fiar? Porque entonces dime como íbamos a continuar con una relación si ni siquiera confiabas lo suficiente en mí.

—-Ya te has involucrado más de lo que no debías estar.

—- ¿Pero Kimberly si puede meter las narices donde nadie la llama y yo no?

—-Fue decisión de Tobías además como tu dijiste le gusta involucrarse donde nadie la llamó y no quería tener otra carga más preocupándote por cosas que solo yo puedo solucionar.

—-Creí que éramos un equipo

—- ¡Estamos hablando de mi pasado!

—- ¿Y qué pasó con nuestro futuro? De verdad no entiendo cómo te cabía en esa cabezota que esto seguiría funcionando sí ya habías dejado poner de tu parte.

Mi Acosador Secreto | PRIMERA PARTE ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora