Sorpresa | PARTE 2.

10.4K 609 28
                                    

— ¿Ya llegamos?
—No. —Respondió mi padre con cierto tono de irritación en su voz.
— ¿Ya llegamos? —repito cansada de ver carreteras solitarias.
—Que no. —Esa fue mi madre. Me cruce de brazos y deje caer mi cabeza en la ventana. — ¿Falta mucho?
—Eider. — Sentenció mi padre—Ya basta.
— ¿Basta de qué? Solo estoy preguntando monótonamente si ya llegamos a nuestro destino.
—Solo guarda silencio y espera antes de que tu padre se arrepienta y decida volver a casa.
—Si, no hagas que cambie de opinión. Mi límite de paciencia está a punto de expirar y más nos tocó hacer un viaje de un día y tres horas en carretera. No querrás que me arrepienta ¿verdad?

Mi silencio es su respuesta a mi intensidad.

Los últimos días había estado de un genio que ni el mismo se puede aguantar. La verdad no estaba muy enterada, pero sospechaba que había algo que le estaba fastidiando el rato. Mi padre no es una de las personas que suele estar todo el tiempo de mal humor. De hecho, es una de esas personas pacifistas, pero con cierta personalidad burlesca. Lo mejor que pude hacer fue tomar mis auriculares y seleccionar una Playlist de The Beatles, And I Love Her fue la primera canción en sonar.


Observé por el retrovisor a mi padre y luego a mi madre. Ambos estaban tan centrados en su punto fijo mientras que mi hermana descansaba en una rara posición mientras que yo me dejaba perder por la melodiosa voz de Paul McCartney. Todo resultó perfecto hasta el momento en el que una notificación interrumpió mi trance de sueño.

Era un mensaje de Nathan.

No me había dado cuenta de los ciento y trece mensajes que había dejado las últimas horas. Me había empeñado tanto en ignorarlo que ni siquiera noté el momento en el que su enorme sonrisa apareció en mi teléfono.
Descolgué la llamada. No estaba de buen humor, bueno, con él.
Los últimos días me había quedado con el beneficio de la duda, fue tan hostigaste lidiar con la duda. Me había estado dando vagas pistas y yo aún no hallaba encajar las piezas. Hasta el momento solo tenía: Festival y Texas, Houston.

¡¿Qué se supone que significaba eso?!

Claramente, él planeaba algo más allá de mis expectativas. Ya cansada de intentar reacomodar las piezas decidí escribirle a la persona que más me estuvo ignorando desde la graduación.


SCARLETT

Yo:

Por favor dime que estás ahí.

Scarlett: Je suis toujours pour vous. (Siempre estoy para ti)


Yo: :(


Scarlett: ¿Qué ocurre?

Yo: ¿A parte de que me tienes en el olvido?, Mucho. Pasa mucho.

Scarlett: Oye no digas cosas que no son del todo verdad. Que la conexión WiFi sea un fiasco aquí, no implica que no te piense cada vez que veo un Pan Francés.

Yo: Ya supéralo, Scarlett

Scarlett: ¡Imposible! Es inevitable olvidar tu cara al besar aquel Pan Francés, imitando el beso francés.

Yo: ¡Solo bromeaba!

Scarlett: Te veías muy empeñada en hacerlo perfecto.


Yo: Por favor no me obligues a ir hasta Paris y golpearte con cada pan francés que esté a mí alcance para así poderte hacer perder la conciencia y extraer ese vergonzoso recuerdo.

Scarlett: Descuida, tu vergonzoso secreto está a salvo... por ahora.

Yo: Sabes que te irá peor Scarlett. Puedo ser tramposa en este juego de contraatacar. Yo no me dejo.

Scarlett: Uy, que miedo.

Scarlett: Pareciese que hubiese sido ayer que tú me hacías Bullying y yo a duras penas lograba defenderme.

Yo:
¡Pero qué rencorosa eres!
Ese Bullying era con mucho amor

Scarlett: Lo sé, pero en el transcurso de los meses he aprendido a contraatacar.

Yo:
Estúpido Ryder.

Scarlett: OYE

Yo: Oigo.

Scarlett: Está a mi lado.

Mi Acosador Secreto | PRIMERA PARTE ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora