Tú primera vez despertándote con un hombre en la cama.

10.7K 598 61
                                        

NATHAN

— ¿Eider? —La llamé por lo bajo. Ella se removió un poco de la cama y gruñó. Alguien aparentemente no es muy madrugadora.

— ¿Mmm? —contestó sin ganas con los ojos cerrados.
—Despierta. —le susurro dulcemente en su oído, puedo escuchar como esboza una sonrisa. Lentamente abre sus hermosos ojos y parpadea continuamente adaptando sus ojos a la luz.
—Nooooo. —Alargó la vocal mientras se escondía tras las cobijas. Jalé de ellas, ella igual.
—Arriba perezosa. —La ánimo, pero ella más se reduce a una posición fetal.
— ¿Sabes cuantas veces me he despertado sin que Kim me levante a los gritos mientras salta encima de la cama? —Salió de las cobijas. Me miro directo a los ojos y aunque su cabello estuviera despelucado, se veía hermosa. De hecho, demasiado.

Proceso su pregunta, la verdad es que no tenía ni idea que su hermana hiciera algo así, pero me limito en darle una corta respuesta. —Eh.... ¿Pocas?

—Esta es la primera vez que despierto como una persona normal, sin los gritos de su hermana mayor. —Informó. Su nariz dio un respingón al momento de posar sus ojos hacía la puerta. — No dudo que lo haga ahora, quizás pueda estar muy ocupada ahora... Así que, por favor, sé un buen novio y déjame aprovechar esta cómoda y acolchada cama como se debe.

Alzo las cejas. Le doy una sonrisa pícara y en cuanto Eider me ve, me da un golpe con una almohada.

— ¡Ay! No dije nada. —exclamé. — ¿Así es como demostrarás todo el amor que sientes por mí?

— ¡Tu mirada y sonrisa hablaron por si solas bobo! —me dio una mirada con mucha autosuficiencia. Llevo su cabellera dorada hacía atrás y se inclinó hacia adelante. — Y no seas un bebé. A duras penas te pude golpear en un promedio de 99%


Finjo estar horrorizado. — ¿Dónde quedó el 1%?


—Aquí. —señaló sus labios. —pero por ahora limítate besar la almohada.
—Bueno. — Accedo— Al menos la almohada no me golpea constantemente, ni desprecia mis increíbles besos.

— Como sea. — rueda sus ojos. — Volviendo al tema... ¿Me dejarías como un buen novio que eres, volver a caer al mundo de los sueños?

— ¿Te refieres a ese mundo en donde tú y yo... — la señalo y luego me señalo con mi dedo índice— hacemos cosas... candentes? —jugueteo con mis cejas.

— ¡Nathan!

— Awww nada como ver a tu chica sonrojada por causa tuya.
— ¡Yo no me sonrojé! —cubre su rostro con sus manos. — ¡Solo déjame dormir!

— Sí, claro. Lo que tú digas.


Nos mantenemos en silencio hasta que decido volver a retomar la conversación que dejamos a medias hace minutos atrás.

—Seguro debe ser muy molesto que ella haga eso, pero sabes que también es tu primera vez despertándote con un hombre la cama.

Ella salió de las cobijas muy alarmada, me miró, luego observó la habitación, negó con la cabeza y luego alzó las cobijas.
Se echó hacia atrás aliviada, se tapó la cara con sus manos (nuevamente) y luego se levantó para darme un beso en la mejilla.

—Okay...
— ¿Cómo... llegamos a esto?
— ¿Te incomoda?
— ¡No! Sólo tengo curiosidad de saber...
—Anoche estabas teniendo pesadillas, gritabas muy alto porque desde la sala se oía. Así que me levanté, vine rápidamente a mirar que te pasaba y estabas llorando. Me acerqué, me metí en la cama y te abracé. A pesar de que das unas muy buenas patadas.

» Mas tarde dejaste de llorar y caíste como una roca mientras que yo decidí quedarme aquí para que nada de eso te volviera a pasar.

—Oh... Yo, lo siento... no quise llamar la atención es sólo que tengo pesadillas desde... Bueno, desde que ellos querían hacerme daño y no sabes lo mucho que desearía desechar ese recuerdo de mi mente

—Shhh, ya pasó. Estoy aquí y nada malo te pasará. Te lo aseguro.

Mi Acosador Secreto | PRIMERA PARTE ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora