Vengo a Vengarme

Cambio de enemigo.

Me despierto lista para ir a trabajar. Hoy esta muy soleado y algo caluroso así que eleji lo mas ligero para ir a la oficina. De camino a la puerta mi celular suena. Veo que es un numero desconocido pero igual contesto.

- ¿Hola?
- Hola Elizabeth - responde del otro lado una vos femenina.
- ¿Quien habla?
- Ay cierto que no me presente, soy Judith ¿Te acuerdas?

Oh diablos, es muy temprano para escuchar su vos. No se como consiguió mi teléfono. Lo que yo tenia sabido era que en un par de días ella volvería de París. En esos días aprovecharía para husmear en la oficina de Nathan pero desafortunadamente no encontré nada aparte de lo que ya sabemos que paso. Tampoco hable con él en estos días.

- ¿Que se te ofrece?
- Solo quiero comunicarte que Nathan esta en este momento en mi cama. Satisfecho y mucho - ¿Que diablos? - asique aprovecho que esta dormido para demostrarte que él es mio ¿si?
- ¿Deberia responderte la pregunta? Mira se que no te agrado tú tampoco me agradas pero solo con Nathan hago negocios. La tintura te afecto el cerebro de maní que tienes - finalizo la llamada con mi humor cayendo en picada... como una bomba.

Al principio mi objetivo era destruir a Nathan. Mi rencor hacia él quedo dejado muy de lado. Ahora su lugar lo ocupa Judith, se que dije que nada me apartaría de mi objetivo pero reemplazarlo no es nada malo.
Vuelvo hacia la puerta para salir pero nuevamente el celular me interrumpe, esta vez con un mensaje de texto. Compruebo nuevamente que es Judith y esta vez me manda una imagen que ya puedo hacerme una idea de lo que es. Descargo el archivo y veo a Nathan acostado en la cama de una inmensa habitación profundamente dormido y la sabana cubriéndole hasta la cintura dejando su perfecto pecho al descubierto. Celos, ira y no se que mas nacen profundamente en mi. Solo una noche basto para caer a sus pies tal como Max predijo. Solo fue una noche pero ¿Porque a los pocos días vuelve con ella?

- Maldita perra ya vas a ver - finalmente salgo y me dirijo a la oficina.

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Entro como un huracán a la empresa queriendo destruir a todo o a todos que se crucen en mi camino. Ignoro los saludos y muchas peticiones, lo hago por su bien. Clari que me espera en su escritorio y al ver mi expresión me sigue al interior de la oficina. Paul esta cómodamente sentado en el sofá. Abre la boca para decir pero ante mi mirada fulminante decide callar.

Camino de un lado a otro. Clari me mira esperando a que hable y Paul me mira como si estuviera loca.

- ¡Perra sin cerebro! ¡Me las va a pagar no sabe con quien se metió!
- ¿Que diablos te pasa? - pregunta un sorprendido Paul. El es mi hermano no le puedo contar que me acosté con Nathan. Ira a matarlo ni bien lo encuentre.
- Paul ¿Puedes retirarte un momento? Necesito hablar con Clari.
- Esta bien. Pero después quiero saber.
- Si si - me tiro en el sofá donde anteriormente estaba Paul y largo un grito cargado de furia.
- ¿Que paso? - pide saber Clari.

Minutos pasan para que me calme.

- Me acosté con Nathan - suelto de repente.
- Disculpa no te escuche bien ¿Que hiciste que?
- ¡Me acosté con Nathan! - repito
- Amiga ya te había escuchado pero quería volver a escucharte admitirlo.
- No me provoques - le advierto.