Endovéllico, también llamado Endovélico, Enobólico, Endovelicus o Endovellicus, es un dios ctónico que lidera el panteón lusitano y cuyas funciones principales son la oracular y la curativa.
Es la divinidad de la que se conservan alrededor de un centenar de inscripciones y una de las pocas que no se sincretizó completamente con ningún dios romano, aunque en contadas ocasiones se ha asimilado a Esculapio por sus dotes sanadoras. Su nombre se ha traducido de dos maneras: como "el muy bueno" o "el negro". La más aceptada es la primera, aunque la segunda también tendría sentido ya que Endovélico está altamente relacionado con el inframundo, donde fue tras ser muerto por un jabalí, animal con el que se le relaciona.
Endovélico tenía también relación con las dotes adivinatorias especialmente a través del sueño. Para esto, tenía lugar un ritual llamado incubatio que se llevaba a cabo en el templo o altar del dios, pidiéndole ayuda o consejo. El devoto dormía allí mismo y se suponía que en sueños recibía el mensaje que necesitaba. Otros autores le relacionan también con el bosque y el renacer vegetal, ya que tras su estancia en el inframundo, llevaría consigo la primavera al volver a la superficie, acompañado por su consorte la diosa Ataecina.
NOMBRE
Para Leite de Vasconcelos, Endovelico correspondía a Andevellicos, siendo ande- una partícula intensiva y vello- del galés y bretón gwell "mejor. Su significado sería equivalente al latín optimus. Tiene algunos apelativos genéricos como deus sanctus o praesentissimun et praestantissimun numen. Marco, basándose en las tesis de Lambrino y Blázquez, sitúa la etimología de su nombre con el céltico uailo- "lobo", siendo común con el dios Vaélico. Estos dioses podrían compararse con el celta Sucello, quien además de aparecer representado con piel de lobo, tiene características ctónicas.
CULTO Y EQUIVALENCIAS
Se le honraba mediante el sacrificio de cerdos, debido a la asociación del dios con los jabalíes (se han encontrado exvotos en forma de jabalí en zonas de culto), aunque también ha aparecido representado por un águila en algunas aras típicamente romanas. En las ofrendas prerromanas se le asociaba con el lobo y la cabra. Se le otorga un carácter solar y ctónico, por lo que se le asocia también a la mina.
Su zona de culto se encuentra en el bajo Guadiana, hallándose su principal centro de culto en San Miguel de Mota (Alandroal, Évora) en la zona céltica lusitana. Hay controversia entre considerar a Endovélico céltico o solamente lusitano. En Postoloboso en Candeleda (Ávila), por entonces zona vetona, se le veneraba como Vaelicus o Vellicus. Por otra parte, la comarca onubense de Andévalo debe su nombre a este dios.
Coincidencias con Vaélico
Vaélico y Endovellico podrían tratarse del mismo dios. Ambos compartían epígrafes encontrados en un mismo sitio donde posteriormente se construyó una ermita en la que usaron las inscripciones votivas. Sus nombres también comparten gran similitud e, incluso como se reflejó anteriormente, podrían compartir la misma etimología. En el santuario de San Miguel de Mota dedicado a Endovélico, el cual tiene más importancia si atendemos al número de inscripciones encontradas, se le podría haber estado adorando usando un superlativo, mientras que en El Raso de Candeleda, dedicado a Vaélico, se hacía con su nombre.
En ambos casos, se observa que entre los dedicantes de las ofrendas hay un gran porcentaje de mujeres. En esto se diferencian de otros dioses de la península como Bandua, relacionado con la comunidad local, y de Reue, que tiene una vinculación supra-comunitaria. En este aspecto podrían estar relacionados con Arentius en el norte del río Tajo y con los Apolo y Mercurio galo-romanos, y por lo tanto, con Lugus. La función oracular coincidiría con Apolo. En el caso de ser cierta la hipótesis de la etimología común de Vaélico y Endovélico y su relación con el lobo, Apolo también está vinculado a este animal. Además podría estar relacionado con Quangeius, también situado al norte del Tajo, pero la poca información conocida respecto a esta divinidad no permite postular una hipótesis.