Amor que Duele - Lamine Yamal

Capitulo 15

Sophie se acercó a Lamine, respirando profundamente mientras sentía que la conversación tomaba un giro más serio. Sabía que no podían seguir como hasta ahora, sin definir límites claros que les ayudaran a sanar y recuperar lo que quedaba de su relación.

—Lamine —dijo con una mirada decidida—, tenemos que establecer reglas. No podemos seguir dejando que Emma cruce límites sin consecuencias. Ella necesita entender que sus acciones también nos afectan, que no puede seguir actuando así.

Lamine la miró, reconociendo la gravedad de sus palabras. Sabía que Sophie tenía razón; no podían seguir permitiendo que la situación se descontrolara. Habían dejado que Emma impusiera su voluntad durante demasiado tiempo, y eso había complicado las cosas aún más.

—Estoy de acuerdo —respondió Lamine, su tono serio y firme—. Pero también necesitamos asegurarnos de que no estemos haciendo todo esto por frustración o enojo. Tenemos que ser claros en lo que queremos y necesitamos para poder seguir adelante sin resentimientos.

Sophie asintió, sintiendo que por fin estaban alineados en algo importante. Habían estado eludiendo una conversación crucial durante demasiado tiempo, pero ya no podían ignorarlo más.

—Primero, tenemos que ser un equipo —comenzó Sophie, mirando a Lamine con determinación—. Yo sé que Emma está pasando por muchas cosas, pero no puedo seguir permitiendo que ella se entrometa en nuestra vida sin respeto. Como madre, tengo que ser firme. No quiero que haya más interferencias entre nosotros, especialmente si eso significa que tenemos que poner límites más claros.

Lamine la miró, reflexionando en sus palabras. El amor por Emma siempre había sido una prioridad, pero ahora, su relación con Sophie necesitaba protegerse ante todo.

—Entiendo. Y no quiero que sientas que estás sola en esto. Estoy dispuesto a poner límites también, aunque me cueste. No quiero que mi hija piense que estamos permitiendo que haga lo que quiera, pero tampoco quiero que se sienta rechazada. Necesitamos equilibrio.

Sophie lo miró a los ojos, con una mezcla de emoción y seriedad en su rostro. Sabía que no era fácil para Lamine. Pero también entendía que él estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para que las cosas entre ellos pudieran sanar.

—Tienes razón. El equilibrio es clave. Pero necesitamos ser claros. Primero, necesitamos hablar con Emma y hacerle entender que este comportamiento no es aceptable. Que somos una familia y que ella no puede seguir actuando como si esto fuera solo sobre ella.

Lamine asintió lentamente, sintiendo una mezcla de preocupación y esperanza. Sabía que hablar con Emma sería difícil, pero era necesario para que las cosas mejoraran.

—Lo haremos. Y también, si tenemos que hacer cambios en la forma en que interactuamos con ella, lo haremos. Porque esto no solo afecta a nuestra relación, sino también a su bienestar. Y quiero lo mejor para ella, lo mejor para todos nosotros.

Sophie, al escuchar sus palabras, se sintió más tranquila. Sabía que aunque había mucho trabajo por hacer, al menos ahora tenían un plan de acción.

—Gracias, Lamine. Esto es lo que necesitamos. A partir de ahora, vamos a trabajar juntos, como un equipo. Y si eso significa ser más firmes con Emma, lo haremos. Porque esto es por nosotros, por lo que somos como familia, no solo por lo que ella espera de nosotros.

Lamine le sonrió, un gesto pequeño pero lleno de cariño y determinación. Estaba listo para enfrentarse a todo lo que viniera, siempre con Sophie a su lado.

—Lo haremos, te lo prometo. Estamos juntos en esto.

El ambiente en la habitación se cargó de una tensión palpable, cada palabra intercambiada entre ellos creando un vínculo más fuerte. Con la cercanía, las emociones de Sophie y Lamine se intensificaron, la atracción que aún existía entre ellos creciendo a medida que se miraban fijamente, con una mezcla de vulnerabilidad y deseo.