Capitulo 14

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El sol se filtraba suavemente a través de las cortinas del elegante apartamento de Sophie, bañando la habitación con una cálida luz matutina. Frente al espejo, Sophie siempre vestía elegante y sofisticada, llevaba un abrigo camel con broches decorativos, un vestido negro ajustado de cuello alto, botines negros de tacón y un bolso pequeño camel con cadena dorada. 

 Su rostro estaba impecablemente maquillado, con un toque de labial rojo que le daba un aire de seguridad y elegancia.

Sobre el escritorio, su maletín ya estaba preparado con los documentos necesarios para la presentación. La reunión que tenía en pocas horas no era cualquier compromiso; se trataba de una colaboración con una de las marcas más prestigiosas de España, una oportunidad que no solo consolidaría su posición en la industria de la moda, sino que también daría un gran impulso a su carrera.

Sophie tomó una última mirada en el espejo, asegurándose de que cada detalle estuviera en su lugar. Pero aunque su apariencia proyectaba profesionalismo y confianza, en su interior todavía sentía el eco de los eventos de la noche anterior. La conversación con Lamine, las palabras de Emma, el peso de ser madre y profesional al mismo tiempo... Todo eso seguía presente, como un susurro constante en su mente.

Agarró su bolso y el maletín, respiró hondo y se dirigió hacia la puerta. "Esto es importante", se recordó a sí misma. Era un día para enfocarse en su carrera, pero sabía que, en algún momento, tendría que regresar a las complicaciones de su vida personal.

Cuando salió del apartamento, el portero le dio un educado "Buenos días" mientras traían su camioneta. Sophie respondió con una sonrisa breve y profesional, subió al coche, y mientras se dirigía al lugar de la reunión, intentó dejar atrás, al menos por unas horas, todo lo que la esperaba en casa. Hoy, la moda era su prioridad.

Sophie estaba al volante de su camioneta, conduciendo con una calma tensa mientras las calles de la ciudad comenzaban a llenarse de vida. La brisa fresca de la mañana entraba por la ventanilla, y a través del espejo retrovisor, observó cómo la ciudad despertaba, con sus edificios altos, las luces de los semáforos en rojo y el bullicio constante de la gente que comenzaba su día.

A pesar de estar sumida en la rutina de la conducción, su mente no dejaba de regresar a los momentos difíciles de la noche anterior. "¿Realmente está bien que lo haya hecho?" pensó mientras maniobraba por las calles. Sabía que, en el fondo, había tomado decisiones dolorosas, pero que eran necesarias para que las cosas siguieran adelante. Emma se estaba distanciando, y aunque no le gustaba la forma en que había sucedido, no podía hacer nada para cambiar lo ocurrido en ese momento.

Pero luego, un suspiro. Sophie miró por la ventana, enfocándose en el paisaje urbano que pasaba rápidamente, y pensó en la reunión que la esperaba. "Hoy es un día importante, Sophie. Céntrate," se repitió mentalmente, tratando de despejar su mente de la frustración y el conflicto familiar.

La camioneta se detuvo frente al edificio donde la reunión tendría lugar, un moderno centro de negocios que albergaba a varias marcas de renombre. Sophie se detuvo un momento, con la mano en el volante, mirando hacia el imponente edificio de cristal frente a ella. Podía sentir la vibración en el aire, la presión de la responsabilidad, pero también la posibilidad que se presentaba. "Este es el tipo de oportunidad que me hace seguir adelante," pensó mientras recogía su bolso y se bajaba del vehículo.

Antes de entrar, Sophie tomó un momento para respirar profundamente. "Todo va a estar bien," se dijo a sí misma. "Hoy será sobre el trabajo, no sobre lo que dejé atrás."

Con paso firme y decidida, Sophie se adentró en el edificio, dejando atrás la confusión y el dolor momentáneo, pero sabiendo que, al final del día, tendría que enfrentar lo que había quedado pendiente en su vida personal.

Amor que Duele - Lamine YamalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora