El viento rozaba mi rostro mientras la musica retumbaba en mis oídos y la cálida mano de Mathew estaba junto a la mía. El sol estaba saliendo y se podia ver en el horizonte como amanecía este hermoso día. Mi corazón latia mil veces por segundo, pero me sentía totalmente segura junto a el, a mi amor rebelde. Yo sólo me preguntaba ¿cómo podía ser tan privilegiada?
-¿A dónde me llevas Matt?- Pregunté mientras miraba como conducía.
- A un lugar especial que descubrí; créeme, te va a encantar.-
Dijo Mathew mientras sonreía. Con solo escucharlo me sentía completamente bien, había algo de el que me daba adrenalina, seguridad y ganas de reír eran demasiadas emociones juntas que solo se podían resumir en felicidad.Tras una hora de camino en donde reíamos y discutimos el tema de como el miedo puede ser algo mental o real; Mathew tomó un camino que se encontraba junto a la carretera donde solo había vegetación verde intenso. Justo cuando estaba por preguntarle si acaso me iba a secuestrar y dejarme tirada en el bosque Mathew se adelantó y no me dejó hacer mi pregunta.
-Ni siquiera me preguntes a dónde vamos Dalila, porque no contestaré.-
-No era eso lo que iba a preguntar...- mentí, solo porque tengo demasiado orgullo para admitir que ni siquiera necesita mirarme para saber lo que pienso. Mathew sólo sonrió muy poco convencido y detuvo el auto en medio del camino de vegetacion densa.
-¿Y ahora que hacemos aquí?- pregunté
-¿ Porqué eres tan curiosa eh?- Dijo Mathew en tono burlón y yo solo pude reír con su comentario.
-No hagas más preguntas; nuestro día comienza ahora. Así que primero que nada irás a ciegas.- Continuó Matt mientras sacaba una mochila de el auto y de ella una venda que pondría en mis ojos.
-.¿ Cómo se supone que voy a poder caminar sin caer por un precipicio Mathew?- Pregunté mientras miraba a mi alrededor donde solo había un estrecho camino que parecía conducir a otra parte del bosque.
-¿ Confías en mi?- Preguntó Mathew mientras se acercaba a centímetros de mi rostro y su perfume inundaba mi nariz, mi corazón latía demasiado rápido nuevamente con solo tenerlo cerca.
-A ciegas.- Dije mientras mi voz temblaba y no podía ocultar el poder que el tenía sobre mi. Sentía que mis rodillas temblaban.
-Eso estamos por verlo- Contestó Mathew, sólo alcancé a ver su sonrisa perfecta una vez más antes de que cubriera mis ojos con la venda y sus manos tomaran las mías.
Comenzamos a caminar unos veinte minutos y Mathew no dijo ni una sola palabra, solo podía escuchar el cantar de aves y la respiracion de Mathew, tan serena en comparación con la mía. No venía preparada para esto, no sabía que tendríamos una aventura en un bosque y comencé a pensar que de haberlo sabido hubiera hecho tanto ejercicio hace una semana para no lucir tan fuera de práctica, pero así era Mathew con el nunca se sabía que podía ocurrir. Quizás era eso lo que me encantaba tanto de el.
Mientras yo estaba perdida en mis pensamientos un sonido diferente captó mi atención, agua, era una corriente de agua lo que podía escuchar, nos acercábamos cada vez más a el sonido y un olor a flores se comenzaba a sentir en el ambiente, calidez y brisa al mismo tiempo. De repente Mathew se detuvo.
-Espero que estés lista amor.- Escuché decir a Mathew.
Sentí que se acercaba nuevamente a mí, quitó la venda de mi rostro y ante mi estaba la escena más bella que mis ojos hubieran visto jamás. Y en ese instante supe que no podia haber algo más perfecto que lo que sentí en ese momento.
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Me enamoré de un imbécil (Wattys 2015)
RomanceDalila es una adolescente de 17 años , con una gran pasión por la lectura y escritura. Siempre ha creído en historias y películas de romance y amor , aunque verdaderamente jamás ha sentido esa emoción de enamorarse o si quiera tener un novio. Todo m...