Mejillas Rojas

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El Día había transcurrido y todos se acercaban a mi , todos me invitaban a sentarme junto a ellos en el almuerzo. Al parecer , era la nueva chica popular del instituto . Era una sensación a la cual no estaba acostumbrada. Al final de la tarde solo tenía deseos de llegar a mi casa , darme un largo baño y descansar en mi cómoda cama.

Iba camino a mi casa , ni siquiera prendí la radio en el auto . Estaba demasiado aturdida con toda la situación de mi día . Vi mi reflejo en el espejo retrovisor y sonreí , al recordar el rostro de Mat cuando se topó con la gran sorpresa.

Al llegar a mi casa vi que mis padres no estaban , seguramente habían vuelto a salir a cenar , pero había un chico sentado en la entrada de mi lujosa casa. Al cercarme un poco más a la puerta de garaje pude ver quien era y una expresión de sorpresa escapó de mi rostro. Jeremy estaba en mi casa.

Estacioné el auto dentro del garaje y me dirigí hacia Jeremy quien estaba de pie juntó a la puerta con una sonrisa en su rostro.

-Vaya sorpresa nos llevámos todos hoy... - Dijo Jeremy mientras me miraba caminar hacia el.

- Lo merecía ... - Dije observando a Jeremy . Había algo muy peculiar en el. Tenía el don de hacerte sentir bien de tan sólo estar de pie cerca de ti. Sí , Jeremy es el tipo de chico encantador , pero también sabía como proteger su ego.

- Se que lo merece ... Escucha Dalila , Mat es mi mejor amigo y deberías saber que el jamás se queda de brazos cruzados , mucho menos con algo así. - Dijo Jeremy con su mirada hacia el suelo. Parecía realmente preocupado.

- Se que esto no terminará así , aprecio tu preocupación . Pero se cuidarme sola. - Le dije a Jeremy con una sonrisa.

- Sólo ten cuidado Dalila , yo lo conozco y el es capaz de hacerte daño. - Jeremy me estaba mirando a la cara , con mucha preocupación . Al decirme estas palabras se dio media vuelta y salió de mi casa .

Observe a Jeremy salir de mi propiedad , estaba sólo , y se había tomado la molestia de venir hasta mi casa solo para decirme que tuviera cuidado . El me mandaba señales confusas , aveces actuaba como un completo niño popular , pero cuando sólo estabamos el y yo , era una persona muy distinta.

Entré a mi casa y me dirigí hacia la cocina , abrí las dos puertas del refrigerador , y había mucho que comer pero nada me apetecía . Me serví un vaso de agua y subí las escaleras hasta llegar a mi habitación . Me recosté en mi cama y pensé en todo lo que había hecho hoy. Lo que le hice a Mat no era algo que yo acostumbrara en mi agenda , pero todo esto había sido por una estupidéz.

Dí un brinco del susto cuando el sonido de mi teléfono me sacó de mis pensamientos. Al mirar la pantalla de mi teléfono vi un número que no conocía , pero decidí contestar .

-Hola? - Tres segundos pasaron y nadie dijo nada en la otra línea .

-Hola!?- Repetí esta vez más fuerte.

- No tienes que gritar niñita ! - Mi corazón dió un salto y sentía como mi pulso se aceleraba y mis pálidas mejillas se tornaban rojas . Me contestó una voz que reconocí al instante. Era Mathew.

Me enamoré de un imbécil (Wattys 2015)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora