Golden Boy • Max Verstappen

Capítulo 35

Reconciliaciones y extrañas conversaciones.
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Sentía el corazón partido al pensar que Max estaba con esta chica, mientras yo lo esperaba en su departamento hecha un lío.

-Yo...- intenté decir algo coherente frente a la chica pero fui interrumpida por otra voz.

-Lucy- dijo Max extrañado pero no desde la habitación en la que me encontraba con la rubia.

Sino detrás mí haciendo que girara a encararlo.

-Que haces aquí?- preguntó ahora que lo veía con los ojos adormilado y sin camisa, lo que me alivió fue que estaba en la habitación de en frente sosteniendo la puerta.

Volví a mirar a la rubia con cierta vergüenza la cual parecía más confundida que Max.

-Lo siento, me confundí de habitación- le dije con un alivio inmenso en el cuerpo.

La chica asintió con una leve sonrisa y volvió a su habitación cerrando la puerta, quedando sólo Max y yo en ese pasillo.

-Max- dije acercándome hasta estar frente suyo, sentía un nudo en la garganta.

-Lucy- no se movió de lugar simplemente me miraba- que haces acá.

-Yo.... Pude esperar hasta el miércoles para verte y decirte esto pero alguien me hizo abrir los ojos y darme cuenta que no hay mejor momento que el ahora- le hablaba mientras me miraba con la misma seriedad que antes.

-Sé lo molesto que estás conmigo, también sé que metí la pata, no creí en lo que me dijiste- una lágrima resbaló por mi mejilla.

-No confiaste en mi- dijo él cruzando los brazos.

-Lo sé, no tengo excusas para ello, pero me sentí tan dolida al creer que me engañabas con ella, no pensé en nada más- otra lagrima.

-Yo traté de decirte que ella mentía- habló de nuevo y asentí con una mueca.

-Me arrepiento tanto de no creer en ti- dije con plena sinceridad- por eso entiendo que no quieras hablarme.

-Pero yo quiero luchar por lo nuestro, porque se que valemos la pena, porque cuando estoy contigo soy inmensamente feliz Max, quiero que me perdones- seguía mirándome simplemente- sé que parece muy bobo que sólo haya venido hasta acá a decirte esto, pero no puedo aguantar otra noche sin dormir a tu lado ni escucharte hablar y hablar, porque enserio hablas mucho- reí entre lágrimas sacando una sonrisa de su parte.

-Max, si no quieres verme más me iré y desapareceré de tu vida, pero si aún hay oportunidad de salvar lo nuestro yo quiero que- su mano atrayéndome a él en un movimiento hasta chocar con sus labios me callaron.

Un alivio recorrió todo mi cuerpo cuando sus manos tomaron mi cara con suavidad mientras movía sus labios con los míos.

Con una de sus manos peinó mi cabello y se alejó con lentitud mirándome, seguíamos cerca, muy cerca por lo que divisaba cada destello de azul en sus ojos.

-Necesitaba que dejaras de hablar- dijo en una sonrisa.

-Max lo siento- volví a decir pero puso su dedo índice en mis labios.

-Shh- emitió arrugando levemente las cejas- no digas más, no sabes todo lo que sufrí sin ti hermosa, sólo daba vueltas en la cama.

-Me pasó lo mismo- dije tratando de limpiar las lágrimas que seguían en mi rostro- y enserio me asusté al creer que esa era tu habitación- señalé la puerta de la rubia y lágrimas volvieron a caer acompañado de un pequeño chillido de mi parte.

-Ya ya- me abrazó haciendo que hundiera mi cabeza entre su cuello- todo está bien.

Me alejó sosteniendo mi cara con sus manos.