Gavi, el futbolista del FC Barcelona, es perseguido por varios asesinos que quieren matarle.
Para evitar su muerte, necesitará escaparse hasta que todo se calme.
Para esconderse y alejarse del mundo, se irá a un sitio tan escondido y alejado que ni...
Menos mal que a los pocos segundos veo como Aqua y su hermana pequeña salen de la torre nadando con sus tablas de surfs hacia aquí.
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Se aproximan rápido pero me ven tan asustado que comienzan a hacer aspavientos para llamar la atención del tiburón hacia ellas.
Gracias a los dioses funciona, y el tiburón se da media vuelta para irse pero ahora va nadando hacia Aqua y su hermana.
Mierda.
Va mucho más rápido que antes.
Cuando la aleta esta junto a las dos, ambas se tiran al agua.
¿PERO QUE MIERDA HACEN? ¿QUIEREN MORIR O QUE? Las va a matar ¿A quién se le ocurre tirarse al lado de un tiburón?
A no ser... Que no sea uno.
En pocos segundos las chicas comienzan a jugar en el agua y el animal de la aleta saca la cabeza para seguirlas.
Es un delfín.
Perfecto he hecho el ridículo otra vez.
—¿También te dan miedo los delfines Gavi? —me grita Aqua con una risa irónica desde lo lejos.
Suspiro e intento no sonrojarme de la vergüenza.
Nado hasta acercarme a ellas que siguen jugando con el delfín
—Es Flipper —me comenta Aqua
—¿Le habéis puesto nombre a un delfín? —pregunto apoyándome en la tabla de surf.
—Si bueno, es que ya le conocemos. Suele rondar por aquí porque espera a que mi abuelo venga de pescar para que le tire algún pescado. Debe haberle llamado la atención tu bañador amarillo por eso se acercaba a ti.
Abro los ojos como platos. Estoy flipando parece que estoy en una pelicula; una isla desierta, una torre en mitad del océano, delfines como mascotas... ¿Qué será lo próximo? ¿Piratas y sirenas? Aunque no debo utilizarlo como sarcasmo, ya que hasta hace poco pensaba que Aqua era una sirena.
—Hermana —la voz de Ariel hacia Aqua me trae de vuelta de mis pensamientos absurdos
Aqua le hace un gesto en señal de que le está prestando atención, cuando la pequeña ya la tiene, prosigue hablando.
—Gavi está sangrando —dice mirando mi pie
Y es cuando yo seguidamente recaigo en él y también me miro, se me había olvidado.
—Joder —dice Aqua preocupada acercándose a mi en el agua —¿Estás bien? Debemos curarte, ven sube —dice señalando la tabla.
Después de apoyarme me siento en ella. Aqua se tumba detrás y comienza a brazear en el agua, Ariel hace lo mismo pero en la suya.
La pequeña va más rápido pero me supongo que será por el peso, por un momento me siento mal, Aqua debe estar cargando mi peso y el suyo en la misma tabla, por lo que me tiro al agua y comienzo a nadar yo.
—¿Qué haces? —me pregunta Aqua clavando sus ojos en mi
—Iré nadando. No te preocupes apenas me duele
Mentira, me duele bastante.
Por suerte la torre está bastante cerca de donde estábamos por lo que rápido las chicas se cuelgan las tablas con una cuerda y los tres comenzamos a subir la escalera.
Yo tengo la herida justo en la planta del pie por lo que subo con cuidado para evitar rozarme con la escalera.
Una vez arriba las dos sueltan las tablas en el primer sitio donde pillan y corren por todo el salón abriendo, cajones y puertas.
—¿DÓNDE ESTABA EL BOTIQUIN? —grita Aqua desesperada
—No lo sé, solo tengo siete años, no sé donde guardáis las cosas —contesta Ariel.
Ver a Ariel tan pequeña correr por todo el salón por un momento me causa ternura. Con su pelo tan corto y lo pequeñita que es, hace que te den ganas de protegerla y cuidarla.
Agito la cabeza ¿pero que estoy pensando? Yo ya no soy asi.
—¡Aquí está! —dice Ariel agarrando una caja con vendas de un cajón de la cocina.
Aqua corriendo la agarra y viene hacia a mi. Rápido me empuja en el sofá casi obligándome a que me tumbe. Me agarra el pie y bruscamente me comienza a echar toda clase de antisépticos y antiinflamatorios.
Lo hace todo tan brusco y rápido que no me da tiempo ni a procesar el escozor que me causa los antisépticos en la herida abierta
—Joder que bruta eres. Tu para enfermera no vas eh —le digo reincorporandome un poco— Me escuece muchísimo
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—Normal... tienes una herida bastante larga y abierta ¿como te has hecho esto? Las conchas que hay en la arena no suelen hacen heridas tan profundas —dice sin dejar de mirarme el pie.
—Me he clavado esto —digo sacando del bolsillo del bañador al causante de mi herida.
Cuando Aqua dirije su mirada hacia mi mano, abre los ojos de par en par y se le dibuja una sonrisa enorme que hace que todo su rostro se ilumine
—¡HAS ENCONTRADO MI COLGANTE! —grita emocionada
Me asusto al oír su grito, pero no me da tiempo a reaccionar cuando de repente siento como se tira hacia mi para abrazarme.
Me quedo quieto con los brazos abiertos sin moverme.
Aquamarina me está abrazando
Y yo no se que hacer y mucho menos se que pensar.
Porque me prometí a mi mismo estar alejado de cualquier chica.