Gavi, el futbolista del FC Barcelona, es perseguido por varios asesinos que quieren matarle.
Para evitar su muerte, necesitará escaparse hasta que todo se calme.
Para esconderse y alejarse del mundo, se irá a un sitio tan escondido y alejado que ni...
No me doy cuenta de que estoy tan cerca de Aqua hasta que algunas gotas comienzan a chocar contra mi rostro.
Está empezando a llover y es cuando me percato de lo que está pasando.
¿¡Que mierda estoy haciendo?!
Joder, joder.
Rápido me separo de ella y me doy varios golpecitos en la frente con mi mano.
Menos mal que no ha pasado nada entre nosotros. Me he separado a tiempo.
Juré no volverme a acercarme a ninguna chica.
Y menos a la prima de la que me rompió el corazón. Sería como martilizarme aún más.
—¿Qué te pasa? —me pregunta Aqua al verme arrepentido y maldiciendo entre dientes
—Nada —contesto
—¿Nada? —pregunta con segundas
—Exacto Aqua. No ha pasado nada ¿vale? Nada de nada.
—Pero...
—Aqua, olvidate. Esto no ha tenido importancia —digo empezando a caminar hacia las tablas de surfs
Ella abre la boca pero la cierra de nuevo. Por un momento siento como me comienza a seguir, no quiero girarme a comprobarlo.
No sabría como mirarla después de esto. Ni si quiera yo se lo que ha pasado. ¿A que ha venido ese acercamiento?
Ha sido como si lo hubiera hecho sin pensar.
Las gotas de lluvia se escuchan caer sobre el agua del mar. Rápido toda la arena de la orilla pasa a estar mojada y pegarse en los pies.
—Gavi... deberíamos esperar a que pare de llover. Es incómodo nadar con tanta lluvia
—Tenemos que irnos ya, le prometí a tu hermana que te llevaría antes del amanecer —digo malhumorado.
No puedo dejarme llevar otra vez. Todavía no sé porqué he llegado hasta ese punto ¿Por qué me he acercado de esa manera a Aqua?
—Y yo te estoy diciendo que es peligroso nadar en el mar a oscuras con tanta lluvia —me réplica. Su voz suena cada vez más seria.
Ni si quiera me giro a mirarla. Continuo andando hasta llegar a la tabla y agarrarla con la mano.
—Me da igual. Nos vamos ya —ordeno tajante.
Pero es cuando su voz desesperada me hace darme la vuelta captando toda mi atención.
—¿QUÉ MIERDA TE PASA? ¿AHORA TE HA ENTRADO LA PRISA? Hace medio minuto parecía que no la tenías
Inhalo fuertemente por la nariz intentando calmarme. Estoy a tan solo un paso de estallar de nuevo.
—¿Vas a quedarte ahí? O vas a agarrar ya la asquerosa tabla para ir a la torre —le reprocho.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cada vez me cuesta más hablar. El nudo que se me está formando en la garganta es cada vez más grande. No sé porqué pero me duele tratar a Aqua así de mal.
—Dime que acaba de pasar alli —dice señalándo justo donde estábamos antes tan juntos.
—Ya te he dicho que nada —contesto y camino hacia dentro del mar, pero de nuevo su voz me frena y me impide avanzar.
—¿Te crees que tienes derecho a tratarme como si fuera una idiota por solo vivir aquí encerrada? No sé si es que te piensas que al vivir aquí aislada de todo, no me doy cuenta de las cosas.
—No es eso joder, es que... —intento seguir hablando pero la veo tan confundida... que se me corta hasta el habla.
Al ver que no continúo hablando, prosigue ella.
—Allí ha pasado algo Gavi, lo sé
—Aqua —menciono su nombre y doy varios pasos hacia ella, acercándome
De repente algo se congela en su expresión, es como si supiera lo que estoy apunto de decir. Deja caer los brazos a los costados. Y suspira mientras luego se restriega las manos por el rostro.
Creo que se acaba de rendir. Se intuye lo que estoy apunto de decirle.
—Era solo un juego ¿vale? Lo de antes, lo que nos ha pasado, ese acercamiento. Las cosas fuera de aquí son así. La mayoría de los tíos nos acercamos a vosotras para tontear un rato, o pasárnoslo bien. No hay más historia —
Me mira como si no pudiera creerse lo que le acabo de decir.
Yo tenso la mandíbula, no se porqué esta conversación me esta costando muchísimo poder llevarla. Y eso que ya la he tenido muchas veces con otras chicas.
Mi vida fuera de aqui era así; tonteo un poco, me acerco, beso a la chica, hago de todo con ella en la cama y luego fuera, me alejo de ella. Después viene la típica discusión de la chica enfadada yo le digo que la vida es así y me comienza a odiar a muerte.
De hecho es por eso mismo por lo que me vine aqui. Enfadé a una chica que era hija de un sicario y... me tuve que esconder.
Pero ahora es diferente. A Aquamarina me está costando muchísimo tratarla como a las demás.
Es como si a mi también me estuviera doliendo todo esto.
—¿Tratáis a las chicas como objetos?
Me encojo de hombros sin saber que decir.
No todos lo chicos son iguales, pero yo por lo menos si era así.
Me gustaría pensar que sigo siendo así, sin sentimientos.
Veo en sus ojos lo mucho que le ha afectado todo esto. Niega varias veces la cabeza como si no pudiera creérselo. Luego se agarra el puente de la nariz.
—Qué asco —termina diciendo
—Aqua ya se que te da asco la sociedad pero...
Ella camina hasta agarrar su tabla y al pasar por mi lado me dice;
—No me refería a la sociedad. Me refería a ti, me das asco Gavi —suena dolida.
Escucharla decir eso me abre el pecho en canal. Aun así me lo guardo todo dentro y asiento despacio intentando asimilar todo esto. En segundos, Aqua se tira con la tabla al agua, se tumba sobre ella y comienza a nadar hacia la torre.
Yo hago lo mismo y la sigo.
Tenemos que llegar hasta la torre antes de que su abuelo se despierte.
Sinceramente... pasaban los días y creía haber mejorado, lo juro. Pero vuelve a ocurrir, vuelvo a sentir ese vacío dentro de mi. Esa angustia, las ganas de llorar de impotencia, el estrés, los dolores de cabeza y pensamientos que no me dejan ser quien soy.
Si Aqua supiera en cuantos aspectos me rompí, cosas en mi que siempre estarán irremediablemente rotas.
Y si también supiera que es por culpa de su propia prima.
Y se que desde fuera puede llegar a parecer una tontería. Estar así de destrozado por culpa de que Carla me rompió el corazón.
Puede sonar absurdo o hasta dramático pero... Me he dado cuenta de que no estoy así por Carla en específico. Porque uno nunca está mal por personas, está mal por la deslealtad, las faltas del respeto, que no te valoren nada, que te cambien por otra persona, por la infidelidad, eso duele.
Porque superar a una persona se supera. Pero lo difícil es superar lo mal que le pagaron a uno.