Déjame Amarte © [UME #2]

Capítulo 23

Pocos días antes del vuelo... 

—Qué frío hace —comenta Sawyer mientras a mí me castañean los dientes.

—Ya. Echo de menos el calorcito de Miami —digo y sonrío, aunque la bufanda me tapa la boca—. Dentro de nada nos vamos. ¿Cómo te encuentras?

—Bien. Creo que estás algo nerviosa últimamente, ¿no? —Entrelazó nuestros dedos—. Megan, relájate.

—Es que últimamente siempre llevas las gafas puestas y... me inquieta

—Sabes que me molesta la luz —replica sonriéndome con ternura.

—¿Tanto?

Como respuesta él se encoge de hombros. Sawyer agarra entre los dedos la pelotita de lana de mi gorro y la aprieta burlándose de mí una vez más. El aire azota los mechones dorados de su cabello, enmarañándole el pelo, al igual cuando se despierta. Ahora parece mucho más contento que en la suite. Se ha levantado de mal humor porque ≪El tío de los huevos pillados≫ no paraba de cantar. Había puesto un poco de música mientras curioseaba las cosas de la habitación y casi estrella mi móvil contra la pared. ¡No puedo creer que siga llamando a así a Adam Levine! Jamás he sido de esas fans que se enfadan cuando se meten con su ídolo, ¡pero es que él no deja de buscarme las cosquillas!

En resume: Nos hemos enfadado y hemos decidido bajar para dar una vuelta. Así yo no pongo música y él no se mete con Maroon 5.

Es un alivio salir de la habitación, estos últimos días han sido muy intensos y cada vez que me despertaba en la habitación me mareaba. Sawyer no me dejaba ni bajarme de la cama para comer, me está empezando a preocupar estás ganas de sexo que ha tenido estos días. Sé que es un hombre y que nos hemos llevado tres meses separados, ¡pero no hay que recuperarlos de golpe! Así que lo que he pensado es que esas ganas de poseerme una y otra vez esconden algo.

Tal vez deberíamos hablar de algo.

—¿Cómo han estado yendo las cosas por Miami? —pregunto.

—Mal. No estabas con nosotros —contesta esbozando media sonrisa.

—En serio, Sawyer.

—Hablo en serio —dice como si nada—. Fanny y Neel están saliendo.

Arqueo las cejas y le miro sorprendida.

—¿Tiffany con Neel? ¡Vaya! —Eso ha sido sorprendente. Tiffany Mason con pareja estable—. ¿Alguna otra novedad sorprendente?

—No. —responde en tono aburrido—. Supongo que sabes que Mary no se ha juntado con nosotros desde que te fuiste, al igual que Christina.

Frunzo los labios, formando una línea recta, y agacho la cabeza. Quisiera preguntarle por alguien más. Pero no sé si quiero mencionar el nombre de esa zorra. Sólo de pensar que volveré a vivir en la misa ciudad que ella... Espero no encontrármela en la universidad porque juro que como la vea iré a por ella sin contemplaciones.

Sawyer me mira preocupado a través de las gafas de sol y me pregunta si me encuentro bien. No me encuentro bien, no estoy bien, no estaré bien, nada estará bien hasta que descargue esta tensión que he creado en mi cuerpo al pensar en esa persona ruin que llamaba prima. Pero, a mi pesar, respondo que sí, que estoy bien, que no me pasa nada...

Y se lo cree.

Creo que habría que escribir un manual de chicas para chicos. Es evidente que no estoy bien, pero supongo que no soy la única con problemas aquí. Él tiene problemas mucho más graves y no se queja.

—Mi madre ya tiene las maletas hechas, dice que no sabe si debería venir: no quiere ser un lastre —comento—. Sé que también está preocupada por la reacción de mi abuela.