Déjame Amarte © [UME #2]

Capítulo 6

Mi madre me da un beso en la cabeza y se marcha tras un ≪Te quiero, cielo.≫ Lleva tres días trayéndome la comida desde su apartamento. Quiere que me cuide y que coma bien, sigue muy preocupada por lo del atraco. Los calmantes del hospital ya surtieron su efecto en su momento  ahora tengo que enfrentarme a largas noches rezando por no tener pesadillas. Suelo hablar mucho con Collin por las noches, él tampoco puede dormir. Pero gracias a Dios ya no le duele tanto los puntos. Rachel y Xander me acompañan a todos lados y me ayudan a salir de casa, pues me cuesta un poco sacar el pie de casa por miedo a que alguien más se me abalance. Sólo de recordar el rostro de ese horrible hombre me entran arcadas.

Me quedo mirando el envase donde viene la comida recién hecha de mi madre y me levanto del taburete. Cuando entro en el salón veo a Rachel sentada en el regazo de Xander, dándole de comer palomitas mientras ven una película. Qué suerte tienen ellos. Juntos. Enamorados. Resoplo y me dirijo hacia la habitación, justo cuando escucho el pitido de mi móvil. Aún siento escalofríos cuando oigo un mensaje llegar. En el fondo tengo la esperanza d que sea él, pero no. Imposible. Cambié de número y de vida. Entro en mi habitación y desbloqueo el móvil.

¿Cómo estás hoy?

Collin se ha llevado todos estos días preguntándome cómo estoy.

Muy bien, no te preocupes. Espero que tú también. ¿Cómo van esos puntos?

Van bien, aunque me aburro como una ostra de estar todo el día tumbado.

Tienes que reposar. ¿Ya han ido los chicos a verte?

Suspiro al escuchar las risas procedentes del salón e intento concentrarme en la pantalla del móvil.

Sí, Mark todavía está aquí dándome por saco, jugando a la Play. Dice que si quieres que te recoja para que despejes la mente un rato.

Me muerdo el labio, nerviosa. Me encantaría ir y estar un rato con ellos, así podría dejarles un poco de intimidad a Rachel ya Xander. Después de tantos meses conviviendo, querrán quedarse solos un rato. No creo que me haga ningún mal que me dé el aire y además Mark vendrá a por mí. No estaré sola todo el rato hasta el apartamento de Collin.

Vale, supongo que sí me vendrá bien despejar la mente un rato.

Genial.

Suspiro y me levanto de la cama para vestirme. Me pongo toda la ropa posible para no pasar frío y cojo el teléfono antes de dirigirme al salón para esperar a Mark. Rachel y Xander siguen riéndose con la película que han alquilado en el videoclub, pero la paran cuando me ven.

—¿Adónde vas? —me pregunta Xander.

—A ver a Collin.

—¿Quieres que te lleve?