intenta tener una vida honesta

Capitulo XXXII

Columnas de fuego y poder verde se volvieron a reflejar. Ya había visto esto una vez en un sueño.

-¡AAAAAH! ¡AAAAH!-.

Mi cuerpo se estremeció, luego vinieron los terremotos. Pero algo era diferente.

-Orion, ¿qué es esto? ¿Qué está pasando?-.

Mi estómago calló. Conocía esa voz, tenía algún tiempo que no me visitaba.

-¡Luna!, ¡¡lárgate ahora!!-.

Pero era muy tarde, todo se puso gris, excepto la columna verde más grande. Vi a Luna, la cual estaba acercándose.

Tenía que sacarla. Esto no era un sueño, esto era algo más, ella tenía que salir de aquí ahora.

Pero llegué tarde, el espacio se rompió, el cielo, el espacio entre nosotros, la propia realidad se resquebrajó.

Mis sentidos estaban demasiado alterados, las voces en mi cabeza estaban gritando de terror.

Un pedazo del espacio se resquebrajó y se rompió. Una maraña de espacio se mostró, una oscuridad que no debería de existir, y un ojo que nunca debería de haber visto mirándome.

Fue sólo momentáneo, pero logré algo. Levanté un muro atrás mío, y mis ojos ardieron en llamas.

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-¡Aght!-.

Mi garganta casi se rasga por eso, mi respiración pesada era lo único que escuchaba, el palpitar de mi corazón resonaba en mis oídos a toda potencia.

*Tunk. Tunk. Tunk. Tunk*.

Las lágrimas empezaron a caer, mi cuerpo empezó a temblar de miedo. Asustado era ser mezquino con lo que sentía.

...

Después de algunos minutos, pude moverme, sin temblar o tropezar. Quería dormir más, pero no quería volver a soñar.

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No había sonido a mi alrededor, era muy extraño, todo estaba extrañamente silencioso...

...

Estaba muy silencioso el bosque, era improbable a menos que un depredador muy grande estuviera aquí, pero la ramita que había pisado hacía un rato lo habría alertado. Lo cual no pasó.

No le di importancia. Seguí mi camino hacia Ponyville, aunque algo estaba mal con el ambiente, algo estaba realmente mal. Seguí caminando, aunque, había algo en el pasto que no cuadraba con el paisaje, era de un tono distinto, no mucho para notarlo a simple vista.

Pasé el pasto...

...

Retrocedí, pero no podía. h

Había algo, algo estaba en mi trasero y se sentía como un muro... Quiero con toda mi alma que sea un muro.

Giré la cabeza lentamente y una especie de cúpula invertida me miraba a la cara... Miré el pasto nuevamente, ahora era azul con parches amarillos y azules, miré el cielo que era rosa con un patrón que realmente no busqué similitudes.

El sol y la luna, no eran el sol y la luna, eran una refractacion sin sentido para mí, y estos empezaron a cambiar de lugar, y durante unos segundo, mi cerebro interpretó como si hubiera pasado un día..., quizás dos, o la semana completa en menos de un minuto...

Miré por debajo: pedazos de edificios, parches de tierra y algunas colinas estaban en el aire volando como si fuera el castillo en el cielo.

Miré el suelo nuevamente, no había dientes de león cerca. Giré mi cabeza y agarré mi alforja con mis pezuñas, las magdalenas no se veían con dientes de león dentro..., no las pedí con eso.