- ¿Hola? Tierra llamando a Oviedo.
- Perdón -dijo ya levantando la vista y ahora si que sonrió.
Raro.
Pero lo hizo.
Y luego me examinó.
Y volvió a sonreír.
- ¿Vamos? -pregunté y él asintió.
He decidido coger los papeles del juicio porque sé que en algún momento acabará sacando el tema, seguro.
- ¿A dónde vamos a ir? -pregunté
-A un restaurante. Invito.
Me encogi de hombros y salimos.
Subí a su deportivo y saqué el móvil, tenía un mensaje.
¿Que? ¿A dónde vais guarrillos?
- ClaudiaCállate, puta, vamos a un restaurante a cenar. *Emoticono de enamorada*
- ClaraPasátelo bien, putita, y usar protección. *Emoticono con la lengua a fuera*
- ClaudiaNo nos hará falta nada, no haremos nada.
- Clara- Ya hemos llegado -dijo Daniel y rápidamente bloqueé el móvil.
Bajamos del coche y. Wow.
Estábamos en uno de los restaurantes más caros de Madrid.
Nunca he comido aquí porque no me lo puedo permitir.
- Mesa para dos -dijo Daniel a un camarero que nos acompañó hasta una elegante mesa y nos entregó la carta.
- Señor Oviedo, no es necesario que se gaste todo esto en mí.
- Por favor, quiero hacerlo, de veras, y, llámame Daniel.
Asentí con la cabeza y pedimos la cena.
Comenzamos a cenar, Daniel, que a veces resulta un poco cutre, se pidió espaguetis de primera y se había manchado toda la boca.
Comencé a reírme.
- ¿Que pasa? -preguntó Daniel mirándome fijamente pero comencé a reírme aún más y le contagié mi risa.- Enserio que pasa -
- Tienes tomate por toda la cara -dije aún riendo
- ¿Ah sí? Limpiamelo tú. -dijo sonriendo pícaro
¿Que acaba de decir?
¿Enserio?
¡Hola! Quizás hayáis notado rara la novela. Le he cambiado el nombre, ahora se llama "his lawyer" que significa "su abogada". Perdonad si habéis tenido alguna molestia con este cambio.
A partir del domingo me vais a notar más inactiva durante dos semanas, por que llegan las fiestas a mi pueblo y, tengo vida social.
Os quiero.
25 votos + 15 coments y sigo
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©His Lawyer | Gemeliers
Fanfiction- Daniel, ya he conseguido solucionar el problema por el cual acudistes a mí, ahora márchate.- dije abriendo la puerta - Sabes que yo.... - Sabes que tú sólo eras mi cliente- le interrumpí mientras miles de lágrimas recorrían mis mejillas. - Pero C...