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Capítulo 35.

- No -contesto- lo tengo más claro que el agua. Me iré con Alberto.

- Cenarás aquí -me ordena la impertinente de mi amiga- o, ¿piensas dejarme sola con dos tíos buenorros y siendo uno de ellos tu ex?

- No eramos nada -le corrijo- y si quieres follartelos, ¡adelante! Un trio nunca biene mal..

- Preferiría hacerlo sólo con Calum y tu con Daniel, ya sabes.

- No, ya sé no, mira, puedes follar con Calum y, que Daniel espere o se vaya.

- ¿Tu eres tonta?

- No, soy Clara -le vacilo sonriente a mi amiga.

- ¡Me debías un favor! ¡Sólo te pido esto!

- Vale.. -susurro- ¡sólo porque te lo debía!

- Me salí con la mía -susurra y pongo una mueca.

Daniel.

- ¿Estás seguro? -pregunto a Calum y asiente-

- Se muere de ganas por dentro -dice-

- Estoy muy nervioso -confieso- ¿y si ya no le intereso?

- Hazte el duro -dice- eso funciona.

- Te gusta Alba, ¿verdad?

Asiente con la cabeza y sonríe como un estúpido. Me encantaría estar así con Clara.

Nos subimos a mi deportivo rumbo a su nueva casa.

Clara.

- ¿Te puedes quitar de una vez el pijama y arreglarte? -me dice mi amiga. Cero ganas siempre en pijama.

- Que no -digo- que si es una cena pues ceno en pijama -digo- estoy en mi casa.

- Aparte de ser amigos son empresarios famosos -me dice fulminandome con la mirada- y, si no lo recuerdas trabajo para ellos.

- Qué quieres que me ponga -me rindo.

- Un conjunto está bien, ése -dice indicando uno- ¡date prisa!

En ése momento suena el timbre, me mira con una mueca de horror y se dirije corriendo hacia la puerta.

Que prisas por favor.

Lentamente me voy poniendo el conjunto. Mm, tengo hambre.

Daniel.

Entramos a su piso, nos ha abierto Alba, ¿y Clara?

- Hola -saludo a Alba

- Sentaros ahí -dice sonriendo indicando el sofá del living room.

Nos saca unos refrescos y se sienta con nosotros. La cena tiene una pinta exquisita aunque aún faltan platos.

- ¿Hay sal? -pregunta una voz femenina en la puerta.

¡Mi hermosa Clara!

Está guapísima.

Me pondría a llorar por no tenerla, pero mi orgullo me lo impide.

- Hola -saluda a Calum sonriendo y le da dos besos. Me encanta su sonrisa.

Me mira triste y se da la vuelta.

- En la segunda estantería hay -contesta Alba-

Clara

Me siento en la mesa y miro de reojo a Daniel, que me está mirando. Podría disimular un poco.

- Y bueno, ¿cómo os conocisteis? -pregunté rompiendo el hielo.

- Oh, Daniel me llamó a su despacho y nos reunió a los dos -contesta Alba- a partir de ese día siempre venía a mi despacho a la misma hora para ir a desayunar a una cafetería e irnos conociendo.

Se miran y se sonríen mutuamente. Yo, para no ser menos, también lo hago.

- Unistes a dos mitades -le digo a Daniel- pero separastes a otras dos.

¿Queréis que lo arreglen?
+ 50 comentarios y sigo.