Capítulo 23.

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- ¿Celoso yo? -negó con la cabeza-

- Si, ya.. -dije frunciendo el ceño

- No son celos, es preocupación.

- ¿Por quién? ¿Por mí?

- Que va, por él, por si le violabas o algo por el estilo -comentó y nos reímos.

- Mi hermano está disponible -solté una carcajada y él fruncio el ceño- lo decía por que cómo tu también estás disponible -dije y empecé a reírme a carcajadas.

- ¡Idiota! Se te ha olvidado mencionar que tu también estás libre -dijo con una sonrisa.

- Ya, pero es que no quiero ser la pareja de mi hermano -reí-

- La de tu hermano no -insinuó. Me acababa de dar cuenta de la indirecta. Omg, ¿soy retrasada o qué? ¡Me está pidiendo a gritos que le bese!

Me acerqué lentamente y nos besamos, nuestras lenguas chocaron y luchaban por el mejor beso.

Solté un pequeño gemido; estaba excitada, y él también. Me sentó sobre la mesa, eso sí, sin parar de besarnos pero de pronto algo nos interrumpe.

- ¡La comida ya está lista! -grita mi hermano y hace que nos separemos rápidamente.

- ¿Te quedas a comer? -pregunto

Él se encoge de hombros.

- Odio que hagan eso -dije fulminandolo con la mirada- ¿Eso es un sí o un no?

- Bueno, un sí por hoy.

Le sonreí, me bajé de la mesa y llegamos a mi pequeño salón donde nos sentamos a comer.

- Daniel, no te los había presentado, ésta es mi madre y ese es mi hermano, James.

- Encantado -se sonrieron.

- Mamá, ¿cuando volveréis a Francia?

- Mañana Lunes por la mañana, tu hermano trabaja por la tarde.

Mi hermano es Psicólogo en un centro médico, pero ésta semana ha estado de vacaciones y por eso han venido a España éste fin de semana.

(...)

Estoy tumbada sobre las piernas de mi hermano. Daniel se fue hace rato.

Hoy sería el último día que vería a mi hermano y a mi madre en mucho tiempo y ahí estábamos nosotros dos, tumbados tranquilamente.

- Te he echado mucho de menos -dije

- Y yo a tí -dijo sonriendome.

- ¿Sigues pensando que soy la niña más guapa?

- Claro que sí, y siempre lo serás. -sonrió besando mi frente.

Es increíble lo que le quiero.

La mayoría de hermanos se pelean y tal pero, él y yo nunca hemos discutido, JAMÁS, al revés, me daba cariño de más y necesito encontrar personas como él, que hay pocas.

- He hecho ya la maleta -suspiró- No quiero volver a la rutina.

- Eso toca -reí-

(...)

- Nos vemos ojos bonitos -me burlé guiñándole un ojo a mi hermano.- Adiós mamá, cuidaros.

Y lentamente vi cómo subían al avión y ya tengo ganas de volver a verlos. Pero no hasta otro largo plazo de tiempo...

Ya va siendo hora de una parte hot, ¿no?

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©His Lawyer | GemeliersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora