Capítulo 13

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Daniel

Está guapísima durmiendo.

No sé que hubiese sido de ella si la hubiese dejado irse a su casa sola.

Pero..

Mañana viene Patricia.

Mi prometida.

Si.

Yo en realidad no la quiero.

Pero mi madre insiste en que me case con ella por el dinero.

Clara todavía no se ha ganado la confianza de mi madre, ya que apenas la conoce, y mi madre confía en que si con las dos primeras abogadas perdimos el jucio con Clara también le perderemos.

Pero la señorita Dawson no es una abogada cualquiera.

Confío en ella.

Y no sé cómo se tomará el hecho de saber mi enlace.

Por que Clara me quiere... ¿no?

Se le nota en la forma en la que me mira y en la forma en la que me trata.

Se lo contaré tras el juicio.

Clara

Me despierto lentamente porque siento que me estoy desplazando.

¿Desplazando?

Vuelvo a mí y miro a mi alrededor.

Estoy en un coche.

Pero no en un coche cualquiera.

En el de él.

- Daniel.. -susurro mirando mi vestimenta- ¿Y ésta ropa?

- Le he dicho a mi empleada que te comprase ropa, no ibas a venir con la ropa de anoche.

- Y.. ¿me has vestido tú?

Él asintió con la cabeza.

- ¿¡Qué!?

- Tranquila, no me he aprobechado, no.

Suspiro aliviada.

- ¿Me has visto... desnuda?

- No me quedaba más remedio.

- Joder.. -susurro

- Ya hemos llegado.- dijo parando frente a mi urbanización.

- Gracias por todo -digo- Llámame - y le guiño un ojo para luego besarle.

¿¡Besarle!?

Oh Dios.

Él me sigue el beso y me acerca aún más a él.

Aunque me aparto rápidamente.

- Perdona.. -susurré y salí rápidamente del deportivo.

Él se marchó y no pude evitar morderme el labio pensando en ese beso.

Ese beso en el que él no me ha impedido continuar, sino que lo ha seguido.

¿Por qué?

Y...

¿Por qué he tenido el impulso de besarle?

Entro a mi casa hecha toda una reina de preguntas y dejo la bolsa con el vestido de la noche anterior en la habitación.

Voy a la cocina y me tomo un té.

Son las 9.

¿Por qué me ha traido tan temprano a casa?

De verdad, no hay quien entienda al señor Oviedo.

Miro mi agenda y...

¡Oh no!

Mañana tengo juicio.

De una separación.

Voy a favor del hombre.

Marco rápidamente el número del chico.

- Soy la abogada -digo- ya terminé los preparativos del juicio y necesito verle. Quedamos en una hora en el parque.

- Perfecto -oigo al otro lado del teléfono- nos vemos. - cuelga

Suspiro aliviada.

 
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©His Lawyer | GemeliersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora