Capítulo 40.

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(...)

Examino mi alrededor alucinado. ¡Es más grande que mi casa!



- Grande, ¿eh? -pregunta adivinando mis pensamientos.



- Ya -contesto.



- Mi ex, el último, estaba forrado y recuperé el dinero que me sacastes con el divorcio -dice y sonrío victorioso- por no mencionar que mi tío es....



- Sé quien es -la intetrrumpo- bueno, a lo que íbamos, ¿querías?


- Mi último favor -me dice Patricia.



¿Último? ¿Se va? ¡Bien!



- ¿Te vas?



- Oh, por supuesto, al centro a una empresa de mi tío.



- Genial. Quiero decir que...te echaré de menos.



No. Ni un poquito.



- El sentimiento es mutuo Danielin.



¿A que ha venido eso?



- Bueno pues... -dice y... ¡¿me besa!?



Clara.



Observo cómo el pequeño pone la última pieza de puzzle y sonríe.



- ¿Eres mi tía? -pregunta espontáneamente.



¿Eso a qué ha venido?



Niños...



- No cielo -contesto.



Veo cómo pone cara de cachorrito y le doy un beso en la mejilla.



Oímos el pomo de la puerta sonar y nos giramos para ver entrar a Daniel.



- ¡Tío! -grita Alex corriendo hacia él y Daniel le coge en brazos.



- Un poco tarde ¿no? -pregunto.



- Lo siento -se disculpa- es que... los empresarios nos enrollamos mucho hablando en las reuniones.



- Ah -contesto- bueno, yo me voy ya que es muy tarde -digo dándole un beso a Daniel y otro a Alex en la mejilla.



- Vale -contesta Daniel.



Está super raro. Si fuese yo le invitaría a dormir en mi casa pero quizás le he añadido una nueva faceta que quizás no tenga.



(...)




Daniel.



No me lo puedo creer. ¿Que le ha pasado al antiguo Daniel? ¡Me he tenido que acostar con mi exmujer sólo por no arruinar mi relación con Clara!



Claro que he sido yo el primero en cagarla. Espero que ella no se entere de esto.



- ¡Vamos tío! ¡Te toca pillarme!



- Venga enano, a dormir ya -digo cogiéndole en brazos y dejándolo acostado en la cama.



Me sonríe y observo detenidamente su gran parecido a mi hermano y obviamente a mí.



- Oye tío, ¿Clara no es mi tía?



- No -digo acariciándole el pelo.



- ¿Por qué? -me pregunta frustrado.



- Porque, aún ninguno de los dos nos hemos comprometido a decir que queremos estar juntos -digo y me mira un poco extraño. Normal, le he hablado en chino a un niño de apenas cinco años.- Que no somos novios, aún.



40 comentarios y sigo.

©His Lawyer | GemeliersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora