Capítulo 33.

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Ni un sólo mensaje.



Ni una sola llamada.



Ni una señal de vida.



Nada.



2 eternos meses y, sigo sin saber nada de él.



¿Habrá encontrado ya a otra? ¿¡Que digo!? ¡Claro que sí! ¡Seguro!



- Se levanta la sesión -dice la jueza dando con el martillito ese-



Suspiro y me levanto. Gracias a Dios ha acabado ya éste suplicio.



- Gracias -me dice Alberto sonriendo- sin tí no lo hubiese conseguido



Alberto, si no recordáis, es uno de mis clientes y también hermano de la ex de Daniel.



Ohj, Daniel.



Le sonrío de vuelta y recogo mis papeles.



- ¿Te vienes a tomar algo? -me dice por lo que asiento-



(...)



- Y bueno pues...¿qué es de tu vida? -me pregunta-



Daniel era mi vida.



Y no le demostré todo lo que le quería.



A si que le perdí.



- Bueno -respondo- nada interesante, ¿tú?



- Me gustaría empezar de cero -dice y mira a sus manos- ¿encontraré a mi otra mitad?



- Claro que la encontrarás -digo y sonreímos-



La camarera nos trae a cada uno su bebida: café y té.



Estamos media hora hablando y al fin pedimos la cuenta.



- Señorita, su cuenta está pagada -me dice la camarera amablemente-



- Pero si yo no le he dado nada a usted-



- Ha sido ese hombre -me dice señalando a un asiento del bar: un chico con un niño entre sus piernas.



Está jugando con el niño.



Me acerco para agradecerle la invitación pero..



Oh, Dios, ha vuelto.



Chicos perdón de corazón por la tardanza, he estado éste finde en Gandía y he conocido a unas cuantas fans de la novela y tal muy majas en el concierto y, por eso no he podido subir, perdonadme de verdad.


40 comentarios y sigo.

©His Lawyer | GemeliersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora