Daniel.
Miro mi reloj de mano por decimonovena vez en la madrugada. Marca las 2:46. ¿Estarán bien?
Mi suegra me tranquiliza y me frota la espalda con cariño pero, esto es un infierno. No entiendo como no me han dejado acompañar a Clara en la sala de partos y, que fuese un embarazo de riesgo no me ayuda a buscar noticias positivas.
Veo a lo lejos del pasillo a mi hermano y a Álex con un ramo de flores y una cinta decorada con el nombre Paula.
- Papasito -bromea mi hermano apoyando su mano en mi hombro.
- Esto es serio -digo apartando su mano de mi hombro.
- Tú siempre estás serio -me entrega las flores- es el día de nacimiento de tu hija, sonríe anda.
- Hasta que no tenga noticias de ellas no.
Miro a los asientos y veo como Álex se ha quedado dormido en los brazos de mi madre y mi suegra intenta mantenerse de pié apoyada en la pared, teniendo una lucha interna de las ganas de descansar con las ganas de ver a su nieta.
Sale un médico vestido de verde con mascarilla, un pañuelo en el pelo y un cuaderno en la mano.
- ¿Acompañantes de Clara Dawson?
- Aquí -respondemos a la vez mi suegra y yo rápidamente y nos acercamos al hombre.
- La niña está bien, ha nacido saludable con 3,100 kilogramos.
Nuestro suspiro se puede oir por toda la sala y sonrío imaginandome a mí cogiendo a mi niña.
Pero esa sonrisa no tarda en desaparecer.
- Lamentablemente, Clara ha tenido una hemorragia interna bastante seria y en breve será operada. Hay mucho en juego pero no les quiero tampoco asustar por si la operación sale bien. Pueden pasar a ver a Paula.
En ese momento salen todos corriendo hacia las incubadoras y soy el único que no lo hace. ¿Quería decir que podemos perder a Clara?
Me pongo a llorar y salgo corriendo a buscar la habitación donde se ecuentre Clara.
Tras preguntar a decenas de médicos doy con la habitación pero todos me impiden el paso.
-Señor, calmese, la estamos preparando para operación. En las hemorragias se pierde mucha sangre y no está en condiciones de visita.
- ¡Me da igual como esté, la quiero ver!
Rápidamente oigo como tras mí se abren las puertas rápidamente y salen 5 médicos alrededor de una camilla donde se encuentra Clara conectada a una bolsa de sangre. Apenas rozo con la yema de mis dedos la palma de su mano y ya está en la sala de quirófanos. Una vez más me pongo a llorar; y yo que me creía fuerte.
Bajo a toda pastilla a conocer a mi princesita, imaginandome todo tipo de caras de bebés a ver si alguna logra coincidir con la de mi hija.
Al llegar veo a mi suegra con el bebé en brazos y todos alrededor de ella acariciando a Paula.
Nada mas verme mi suegra se acerca a mi y me deja cogerla. Es como coger a un muñeco, pero esto no es un juguete.
Anulo interiormente todas las caras de los bebés que había pensado anteriormente; ella es mucho mas guapa. Es que, es preciosa y, no me creo que sea mía. Sangre de mi sangre.
...
Ya ha pasado una semana del parto y estoy en la sala de espera del hospital con la niña en brazos esperando a que le den por fín el alta a Clara, que aún no conoce a su pequeño clon. Se parecen muchísimo.
Veo que entra a la sala con la bolsa de su ropa colgada al hombro y un moño mal hecho, pero que está guapísima. Nada mas verme me sonríe.
- Mira cielo, tu niña -digo pero creo que era obvio.
Viene directa hacia mi y la coge, no puede evitar llorar aunque sólo fuesen unas lágrimas. La sonríe dulcemente y la besa.
- Nuestra niña -corrige y me besa.
Bueeno nenis me pedisteis epílogo y aquí estaaa jajaja. Me ha costado una vida ¿ok? 😂😂 JAJAJA. Espero que hayáis disfrutado con la novela, que os haya entretenido y que os haya gustado. Dentro de NADA publicaré una novela nueva, estad atentos.
Dejadme en los coments si os ha gustado la novela. ♡
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©His Lawyer | Gemeliers
Fanfiction- Daniel, ya he conseguido solucionar el problema por el cual acudistes a mí, ahora márchate.- dije abriendo la puerta - Sabes que yo.... - Sabes que tú sólo eras mi cliente- le interrumpí mientras miles de lágrimas recorrían mis mejillas. - Pero C...