Al entrar a la habitación 352 del dormitorio norte, Dan no encontró a nadie ahí. Soltó un suspiro de alivio, su compañero, un tal Philip Michael Lester aún no había llegado.
Colocó todas sus cosas en el suelo y sacó su ropa para ponerla en el armario – no quiso guardar ahí su gorro de llama, era algo vergonzoso–. Cuando terminó, tendió su cama y colocó unos cuantos posters en la pared izquierda de la habitación.
Quería quedarse ahí dentro un rato, pero el simple hecho de que un chico que no conocía entrara de la nada le causaba un escalofrío.------xxx------
Salió del dormitorio norte y encontró un árbol con buena sombra, se sentó con su espalda pegada al tronco y sus largas piernas estiradas. Se colocó sus audífonos y mientras sonaba Helena de My Chemical Romance, se quedó dormido.
Se despertó unas dos horas después; ya habían llegado más estudiantes al instituto.
Pasó su mirada por su alrededor y divisó a un grupo de chicos bajo un árbol, riendo. Sintió algo de envidia por uno de los chicos que estaba ahí; él más alto. Parecía como si cualquier cosa que éste decía hacía reír a los otros dos. Deseó ser tan simpático como ese chico.
Decidió no tomarle importancia y se fue a su habitación.---------------xxx ---------------
Cuando entró a la 352, seguía vacía; pero ya había rastro de que su compañero había estado ahí. Parecía que este chico era muy alegre, cama era una explosión de color. Al igual que su cama, su armario contaba con playeras de colores muy brillantes, todos sus pantalones eran negros. Algo que se le hizo divertido, fue que no tuviera ningún par de calcetines que coincidiera; incluso había un gran gorro en forma de león ahí.Vaya, – pensó – si este chico no se avergüenza de tener un gorro de león, yo no debería avergonzarme de tener uno de llama.
Se dirigió a su propio armario y saco su lindo gorro con forma de llama y lo colocó dentro de un cajón.
Después de hacer eso, se sentó en su cama y sacó su laptop para pasar el tiempo en Tumblr y distraerse. Las clases comenzaban en unos días, así que no había nada por qué preocuparse.---------------xxx ---------------
Pj y Chris habían acompañado a Phil hasta su habitación.
-¿Y cuál es su habitación, chicos?– Preguntó éste.
-Nosotros estamos en la 351, justo al lado.– Le contestó Pj señalando la habitación a la izquierda y guiñándole el ojo. Phil se sonrojó un poco.– Cuando quieras hablar, ya sabes dónde estamos.
-Es genial que estén al lado de mi habitación, chicos.
-Lo sabemos, Phil.– Dijo Chris con una enorme sonrisa.– Ahora entra a tu habitación, no podrás evitar a tu compañero por siempre. Pasaremos por ti más al rato.
Él asintió, les dio la espalda a sus nuevos amigos y entró en la 352.
Phil casi se queda helado; dentro había un chico sentado en la cama de la pared izquierda con una laptop en sus piernas. Era alto, tenía el cabello algo lacio y castaño, por lo que alcanzaba a ver, sus ojos eran cafés y vestía de negro a excepción de una playera gris.
Dan levantó la cabeza y vio a la persona parada en la puerta de la habitación. Ya había visto a ese chico antes, era el chico por el que sintió un poco de envidia más temprano; de cerca tenía una apariencia algo distinta. Su piel era ridículamente pálida – no sabía si era porque estaba nervioso o porque así era naturalmente – y tenía unos ojos extremadamente azules. Era alto, pero no tanto como él y tenía cabello tan negro como el guardarropa de Dan.