Capítulo Final

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Nota: Si la canción termina, denle replay c:
All the love. C




Último día en el Instituto William. Dan y Phil habían terminado de empacar todas sus cosas y se dirigían a un día de campo que tendrían con sus amigos.



- ¿Qué planeas hacer en las vacaciones, lindo?- Ambos iban tomados de la mano mientras se dirigían al lugar entre los árboles donde habían tenido su última cita semanas antes. Daniel empujaba la silla del ojiazul.

- Uh... No lo sé... Descansar supongo.- Contestó el pelinegro mordiendo su labio inferior; realmente no había pensado qué iba a hacer sin Dan cerca por dos meses.- ¿Qué hay de ti?


-Tampoco lo sé; tal vez consiga un empleo de verano.- A medida que se acercaban al lugar donde sus amigos habían quedado de encontrarse, más se podían escuchar los gritos de estos; sobre todo los de Tyler. 

Cuando finalmente llegaron, encontraron al chico bajito trepado en Troye mientras continuaba gritando y a Caspar y Joe riendo a carcajadas. 

- ¿Qué demonios está pasando?- Preguntó Dan levantando la voz para que lo escucharan captando la atención de todos.

- Tyler cree que vio una rata pasar.- Contestó el rubio tratando de recuperarse de su repentino ataque de risa. 

- ¿Y por eso está así?

- Básicamente.- Troye bajó a Tyler de sus brazos.


Dan quiso mantenerse serio pero ni él ni Phil pudieron contener la risa. El chico pequeño les mandó una mirada asesina mientras se sacudía la ropa indignado.

- Ni siquiera fue tan gracioso.- Dijo cuando los demás chicos se recuperaron de las carcajadas.

- Si tú lo dices.- Contestó Philip rodando sus ojos.- Por cierto, ¿dónde están Chris y Pj? 


 Casi como si los hubieran invocado, los chicos mencionados aparecieron de entre los árboles... Sólo que algo había cambiado, algo que dejó a todos algo impresionados. 


Estaban tomados de la mano. 


- Bueno...- Empezó Pj rascando su nuca con su mano libre.- Supongo que tenemos que explicarles algo. 

- No necesitan.- Dijo Troye sonriendo.- Todos lo sabíamos. 


- ¿Qué?- Preguntó el rizado.

- Sí. Yo hasta le aposté a Joe que salían del clóset antes de que terminara el año.- Mencionó Caspar volteando a ver a su pareja.- Me debes 20 libras, cariño.- El otro chico hizo una mueca y lo empujó a un lado.

- La verdad, ya sospechábamos todos.- Habló Phil.- A veces son muy obvios chicos. 

- Claro que no.- Espetó Chris.

- Claro que sí.- Reafirmó Daniel.- Desde hace unos meses, todos hemos notado la forma en la que miran entre ustedes. Ninguno de nosotros entendía por qué reprimían sus sentimientos, pero bueno. Oficialmente somos toda una pandilla gay.- Esto hizo que los demás chicos rieran otra vez.  

La nueva pareja decidió que las explicaciones estaban de más, así que siguieron como si nada hubiera pasado.
Continuaron con su día de picnic normalmente; hacían bromas sobre cualquier tontería. 

Jugaban a las atrapadas como si fuera niños de cinco años. Dan empujaba la silla de ruedas de su novio a gran velocidad mientras reían como idiotas huyendo de los demás chicos. Se escondieron detrás de unos arbustos; el castaño se agachó y plantó un pequeño beso en los labios del chico para después asomar su cabeza para ver si estaban solos.

- Aquí viene Troye.- Avisó.- A la cuenta de tres te empujo, ¿de acuerdo?

- De acuerdo. 

- Uno... Dos... ¡Tres!- Dan comenzó a correr con el chico como si su vida estuviera en juego. Volvieron a reír como imbéciles mientras el viento chocaba contra sus caras. 

Después de un rato, Pj llamó a todos para avisar que el juego había acabado. Estaban exhaustos.


Al terminar su pequeño día de campo los chicos se dirigieron a sus habitaciones.

- Por cierto.- Mencionó Joe mientras caminaban.- Me he enterado de que mi hermana está saliendo con un chico que entró a la escuela hace dos meses.- Tanto Dan como Phil sintieron un peso caerse de sus hombros. Probablemente ya podrían ser felices sin que nadie se los impidiera.

- ¿Y cómo se llama el chico?- Preguntó Philip.

- Alfie, creo.

- Bueno, al menos ya no los molestará más, chicos.- Mencionó Tyler.

- Eso espero, Ty.- Dijo Daniel.






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Ambos chicos se encontraban solos en la habitación 352. Estaban recostados en la, ahora ya vacía, cama de Phil tomados de la mano. 

El pelinegro ya podía mover un poco sus piernas, así que pudo girarse hacia Dan sin ningún problema. Le besó en sus labios suavemente, el castaño le siguió el beso a los segundos para después comenzar a frotar la pierna del chico haciendo su camino hasta su miembro provocando que el ojiazul soltara un pequeño gemido casi inaudible. 
Daniel se posicionó encima de su pareja sin dejar de besarle, mordía sus labios de vez en cuando. Lentamente comenzó a desprender a Philip de su ropa hasta que finalmente lo dejó solamente en sus boxers. Después hizo lo mismo con él. 

Se agachó un poco para besar la entrepierna del chico que tenía debajo, haciendo que ésta despertara y el pelinegro soltara otro gemido, esta vez, claramente audible; lo que provocó que Dan también despertara. 

Luego de intercambiar varios besos, el castaño se deshizo de su ropa interior y de la de su pareja, dejando sus erecciones expuestas. 


- Una vez más.- Susurró Daniel en el oído de Phil antes de acomodarse para que el chico pudiera penetrarlo. Éste lo hizo lentamente, para que Dan pudiera acostumbrarse, ya que no lo habían hecho en meses.  

El castaño comenzó a moverse lentamente, daba pequeños brinquitos sobre Philip; ambos gemían constantemente. Daniel besaba el pecho descubierto del ojiazul y éste arañaba su espalda.

- Oh, Philly.- Gemía el chico entre besos. Luego de unos minutos, Dan se corrió en el pecho de Phil, que lo imitó a los segundos. 

El pelinegro salió del más alto lentamente y el chico cayó rendido a su lado. 

- Fue un buen año.- Dijo casi en un susurro. Estaba agotado.







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El lugar se estaba vaciando; los autos comenzaban a llenar el patio del instituto para llevarse a los alumnos. 

Tanto Dan como Phil se habían despedido ya de todos sus amigos, pero no entre ellos dos. La madre del ojiazul ya había llegado, así que debían hacerlo rápido. 


- Realmente no sé qué haré dos meses sin ti molestándome.- Confesó el ojiazul mirando el piso. Daniel se acercó a él y tomó su barbilla con sus manos haciendo que lo viera a los ojos. 


- Trataré de ir a verte, ¿de acuerdo?- Lo besó rápidamente.


- De acuerdo... ¿Estaremos juntos el último año?- El castaño lo envolvió en un fuerte abrazo.


- Hoy y siempre, lindo. 


- Hoy y siempre. 












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Nota: ¡AÚN NO SAQUEN LA HISTORIA DE SU BIBLIOTECA, PERRAS!

Demolition Lovers || PHANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora