Holaa, corazoncito para la Familia Meyer Harrison 🤎🐐
Capítulo dedicado a Valentina 💖
Nicolás Meyer
Kim no dejaba de reír. Y mira que tenía una risa escandalosa.
Con mis criaturas nos mirábamos unos a los otros sin mover un músculo. Paris continuaba con la crema pastelera en la cara y Dylan tenía la olla con chocolate sobre su cabeza.
—¡Qué carajos los gemelos, Nicolás! —Y volvió a reír como un delfín.
—Bueno, es que... ¡queríamos darte una sorpresa de cumpleaños!, pero ya los conoces. Parece que tienen gusanos en el culo que no pueden estar sentados.
—No tengo gusanos en el culo, papá, puede que se me hayan pegado los piojos, pero gusanos no. —Paris me mostró la lengua y Fer rió.
—Es-esto lo veía venir —dijo Kim entre risitas.
—Entonces... ¿no estás enojada, mamá? —preguntó Fernanda.
—¿Bromean? ¡Claro que no! llegué de un turno larguísimo, lo único que quiero es pasar tiempo con ustedes.
Sonreí, encantado.
Ay, el amor de mi vida.
—En ese caso —me acerqué a ella y la tomé de la cintura—, feliz cumpleaños a mi hormiguita colorada.
Bastó con que se colocara en puntillas y me abrazara por el cuello para sentir su suave beso. No nos duró mucho porque nuestros hijos se abalanzaron hacia su madre tan fuerte que tuvo que sujetarse del respaldo del sofá.
—¡Feliz cumpleaños, mami! —exclamaron los tres al unísono.
Volví a sonreír.
—¡Gracias, mis bebés! —Kim se puso en cuclillas e intentó abrazarlos a todos a la vez. Ni le importó ensuciarse—. Los extrañaba tanto tanto a mis niños...
Con algunos trapos, empezamos a limpiar a los gemelos y luego nos sentamos en el comedor, con un pastel de Robert Pattinson machucado y con las migas esparcidas por todas partes. Era un desastre, un completo desastre y me sorprendía lo feliz que estaba Kim comiendo como si nada.
—¿Por qué un pastel con la cara de ese hombre? —preguntó Dylan.
Con Kim nos congelamos antes de llevarnos el tenedor a la boca. Se me vinieron maravillosos recuerdos de juventud.
—Uhm..., Este... Bueno porque soy fan de ese actor, pues.
—Pff, qué feo, más lindo soy yo. —Dylan se encogió de hombros.
—Tienes razón, hijo —opiné—, hay gente guapa y luego estamos los Meyer.
—Eres un presumido, papá —dijo Fer.
—A tu mamá le gusta.
Le torcí la sonrisa a Kim y ella rodó los ojos con diversión.
—¿Nos cuentan cómo se enamoraron? —volvió a decir Fer con entusiasmo.
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Vientos de Abril 🤎 Completa ✅
RomanceKim nunca pensó que mentir en su currículum la llevaría a una completa travesía con su joven jefe. Nico nunca pensó que darle una oportunidad a Kim la convertiría en el amor de su vida.
