8. Una cita.

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Charlotte

Mañana del domingo. Estaba recostada en el cama mirando en el techo pensando en que haría hoy. Me acaba de despertar y tenia todo un día por delante. Primero que todo; bajaría a desayunar, luego tal vez iría de compras y al llegar a casa me encantaría jugar un rato de videojuegos. Estaba ensimismada en mis pensamientos cuando sonó mi móvil.

—¿Hola? – dije medio grogi.
— Hola, preciosa.
— ¿Isaac?
— ¿Quién putas es Iscaac?
— ¿Adam?
— Guapa, contéstame.
— A ti no te importa.
— Por supuesto que me importa, eres mi chica.
— ¿Yo? – estalle en una carcajada – Pues no lo parece. 

— Ella no es...

— ¿Quién hablo de una "ella"? – le espeto interrumpiéndolo.

No dice nada.

— Vale, no digas nada. Ya se la respuesta.
—No, guapa, yo no...
— Basta. No tengo nada que oír de ti porque tus escusas no funcionan conmigo. Adiós, Adam.
—Guapa, yo...

Cuego sin previo aviso, no quería seguir escuchándolo. No merecía que lo escuchara.

Cuando termino de bañarme envuelvo mi húmedo cuerpo en una toalla y me dirijo a mi habitación.

—¡Gracias! –me grita mi hermano Christian entrando al cuarto de baño.

Me rió y me dirijo a mi habitación cuando reviso mi móvil veo que tiene un mensaje de Isaac.

¡Buenos días, princesa! Me divertí muchísimo ayer y me encantaría volver a verte hoy, ¿quieres salir conmigo? :). Te mando un beso.

Es increíble como Isaac puede ser cariñoso, tierno y respetuoso y en cambio Adam es un total patán. Estoy a punto de contestar el mensaje de Isaac cuando otro mensaje, aparece en mi pantalla.

Guapa, necesito hablar contigo... Te necesito, guapapor favor.

¡Puff! Y creé que con eso ya me convenció.

Púdrete Adam.

A los pocos segundos me contesta.

No, guapa, no, por favor. Necesito explicarte todo. Quiero explicártelo todo.

No Adam, ya no. Conmigo, perdiste.

Vale, entonces, vete a la verga. No te necesito, puta.

Encuentros Prohibidos (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora