Charlotte.
Siento sus manos recorriendo mi cintura mientras nuestras lenguas danzan juntas casi como si nunca quisieran separarse. Me estoy dejando llevar más lejos de lo que nunca espere, pero ya no quiero detenerme. He estado con chicos antes, pero estoy segura de que nunca han sido tan atractivos como lo es Adam. Con una agilidad impresionante se deshace de mi sostén, y me impresiona a pesar de que ya lo a hecho conmigo antes, usualmente tenía que quitarmelo yo.
—Espere tan por hacerte mía...—me susurra jadeante al oído y un escalofrío me recorre todo el cuerpo.
Con un ágil movimiento me pone sobre él, mis caderas unidas a las suyas y puedo sentir su miembro erecto en mi entrepierna, inevitablemente muevo mis caderas atrás y adelante, restregándome contra él. Jadea y aprieta mi trasero con fuerza sin separar la mirada de la mía.
—Mierda, Charl, eres tan hermosa—gime cuando pone sus manos en mis senos y sus labios vuelven a fundirse con los míos.
Bajo mis manos hasta el borde de su pantalón y lo desabrocho sin problema alguno, gime mi nombre una y otra vez cuando meto mi mano dentro de su boxer y comienzo a acariciar su polla de arriba hacia abajo. Gimoteo cuando siento que una de sus manos se aparta de mis pecho pero la mete en mi pantalón y siento como sale y entra en mi con los dedos con una lentitud torturante.
—Siempre estás a punto para mi... —gime en mi boca—Quiero que seas completamente mía... Te haré mía, Charl.
Se pone a horcadas sobre mi y se deshace de su pantalón y del mío en tan solo segundos, restriega su erecto miembro contra mí haciendo que la humedad de mi entrepierna y mi necesidad de él aumenten cada vez más. Me besa con fuerza, como si nunca quisiera soltarme y la verdad, estoy de acuerdo con eso, yo tampoco quiero que me suelte jamás.
Me deshago de su boxer y él se deshace de mis bragas y se pega de nuevo contra mi, ahora no hay ninguna barrera que nos separe.
—¿Lista? —pregunta jadeante
Asiento y él se acomoda para entrar en mi.
—¿Segura de que quieres...?
Pongo mi dedo sobre sus labios para que no termine aquella frase.
—Sí, estoy segura.
—Pero yo... — comienza a decir.
—Adam, quiero hacerlo — sonrió cuando se me viene una loca idea de porqué lo pregunta tanto — No es mi primera vez, no tienes de qué preocuparte, estaré bien.
Él suspira aliviado y me besa de nuevo con más fuerza y pasión que nunca, me susurra una y otra vez que me necesita y que de verdad me quiere. Gimo con fuerza cuando pone mis piernas alrededor de su cintura y siento como poco a poco me rellena lento pero con fuerza y jadea excitado cuando está totalmente dentro de mi y yo gimo cada vez más agitada.
—V-voy a comenzar a moverme, ¿vale?—me susurra al oído y asiento sin poder articular palabra y él comienza a moverse con fuerza dentro y fuera de mi.
— Adam... —gimo.
—Oh, Charl, te siento también—dice sin parar de moverse—, siento cada parte de ti, eres tan caliente... Y estas tan mojada...
Clavo mis uñas en su espalda cuando comienza moverse más rápido y con más fuerza y sigue diciendome gurradas al oído.
—¿T-te gusta? —pregunta tartamudeando y jadeante.
—S-si —digo entrecortada cuando al fin encuentro las palabras y el aire para hablar.
Empuja con más fuerza y siento como su pene se hincha cada vez dentro de mi y como hace que este cada vez más cerca del clímax.
—Ya casi, Charl, solo un poco más.
Y segundos después siento como se corre dentro de mi y me rellena toda, gimo una y otra vez mientras él gime mi nombre y no tardé en unirme a él en aquel clímax. Cuando ambos acabamos me besa por un largo rato tiernamente pero con fuerza. Sale de mi lentamente, con una le lentitud que me tortura y se acuesta a mi lado, me abraza por la cintura y me besa el cuello con dulzura y yo me acodo en su pecho si dejar que me suelte.
—Ya eres mía, Charl—susurra adormilado —, te quiero tanto...
Y segundos después lo escuchó dar ligeros ronquidos abrazado a mi cintura y con mis piernas alrededor de la suya, no tardó en roncar con él esperando que llegue la mañana siguiente, ahora no quiero pensar en las consecuencias de esto, la verdad, creo que ahora no me interesan, estoy con él. Y me quiero quedar con él. Ya soy suya. Y ahora somos nosotros.
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Encuentros Prohibidos (Editando)
Teen FictionCharlotte cree en el amor, en las historias de princesas que son rescatadas por el hombre de sus sueños pero un día en una reunión familiar conoce a su querido y atractivo primo, Adam. Quien posee casi todas las características de la ''perfección''...