Charlotte.
Si, aquí estoy arruinándolo todo. ¿Cómo he podido llegar a esto? Ni idea. ¿Qué quiero hacer? Parar. ¿Podré detenerme? No sé, lo más probable es que no.
Después de la repentina aparición de Adam en mi ventana, mi cabeza esta hecha un lío. Uno mucho más grande.
Isaac.
Adam.
Sé que Adam la tiene a ella, sin importar si es su novia o no, la tiene a sus pies, y la manipula como se le da la gana. Igual que a mi.
Sentada en el borde de mi cama suspiro frustrada y Adam sentado a mi lado, me acaricia dulcemente la espalda.
-Adam...-digo casi en un susurro.
-¿Si?
-¿La quieres?
-¿A quien, guapa?
-A ella, esa chica, la que siempre te envía textos, la que siempre te llama.
-No-dice en tono firme y serio.
-Ah-digo solamente.
-¿Qué?
-Nada.
-Ya, ¿qué?
-Nada.
-Si, ¿qué es lo que te preocupa?
-¿Es tu novia?
Y su silencio me da la respuesta.
-Vale.
-¿No vas a decir más?-me pregunta claramente sorprendido.
-¿Qué más quieres que te diga?
-No lo sé, esperaba que te enojaras o algo.
-Adam.-digo seria-La primera vez, me enoje y mucho, pero no sirvió para nada. Míranos. Se supone que estaba enojada contigo, pero no puedo Adam, no puedo.
Me levanto de la cama de golpe, haciéndole una seña para que él haga lo mismo.
-Pero mira lo mucho que nos estábamos divirtiendo-dice acercándose y agarrándome por la cintura-Dime que no quieres quedarte aquí, conmigo.
Y quiero. Lo sabe perfectamente.
-No quiero.-digo y lo aparto de un empujón.
-¿Disculpa?
-No me voy a quedar contigo. Tengo una cita en dos horas y quiero estar lista par entonces.
-No me puedes sacar así como así, guapa.
-Lastima, porque eso es exactamente lo que estoy haciendo. Largo de mi casa.
-Pero yo...,
-Te llamaré después-le digo sin poder evitarlo-Y veremos que hacer con...-¿Nosotros? No.-Con esto.
-¿Por qué?
-Porque aun tenemos muchas cosas que resolver, tu iras con esa y yo iré con Isaac y veremos que sucede con..., esto-digo moviendo las manos entre nosotros.
-Esa, tiene un nombre y es Amber.
-Para mi es Esa, punto-digo y me río.
-Entonces él será Modales y punto-dice Adam riendo.
Cierro la cortina y escucho como Adam baja por el árbol de mi ventana y me pongo a ordenar la maldita habitación.
-Vaya, si que eres apuesto-oigo que dice mamá desde la primera planta.
-¡Mamá deja de cortejar a mi cita!-le digo asomando la cabeza al balcón en frente de mi habitación.
Oigo que ella se ríe y le dice a Isaac que suba a mi habitación.
-Hola-le digo cuando entra.
-Hola, linda-dice él sentándose en la cama,-tu mamá es...
-Rara, lo sé.-digo riendo.
-Afuera está lloviendo, ¿quieres salir aun así?
-No creo que sea buena idea, me rice el cabello.
-Y te ves hermosa-me dice sonriendo.
-Cállate-digo apartando la mirada y poniéndome con un tomate.
Suena su teléfono, mira la pantalla con desagrado y ignora la llamada.
-¿Quien era?
-Mi madre-dice serio.
-¿Y por qué no le contestas?
estábamos juntos y ella me llamo?-se queda viéndome en espera de una respuesta y yo asiento con la cabeza-Mira, mi padre es un imbécil y yo creí que esa noche ella por fin había reaccionado, pero no. Es como si le gustara que la lastimaran o algo por el estilo.
-No creo que sea de mi incumbencia pero, ¿no crees que ahora es cuando más deberías estar con ella?
-¿Por qué habría de hacerlo? Antes traté de ayudarla y prefirió volver con él y botarme. Yo nunca le importe realmente.
-Isaac, cielo, estoy segura de que si le importas. Sé que no es fácil pero...
-¡Yo nunca le he importado!-grita, levantándose de la cama con los ojos llenos de lagrimas-¡Ella siempre me considero un error! ¡Nunca he sido lo suficientemente bueno para ella! ¡¡Nunca he sido lo suficientemente bueno para nadie, maldita sea!!
Cae de rodillas y se quiebra. Me tiro a su lado y lo abrazo con tanta fuerza que siento que ni siquiera lo estoy estoy dejando respirar.
Y de repente siento sus fuertes brazos rodeándome y como me apega contra sí, con fuerza.
-Quédate conmigo.
-Aquí estoy contigo.
│•│•│•│•│•│•│•│•│•│•│
Adam.
-Amber, no.
-Pero, cielo. Te quiero, de verdad que te quiero.
-¿Pero es que acaso tu no me estas escuchando a mi?
-Si, si por supuesto que te escucho pero...
Pongo mis manos y le sujeto el rostro, es hermosa. Con su cabello rojizo y sus ojos azules, me mira con dulzura y dolor.
-Amber, esto no funciona, yo...
-Adam, lo podemos hacer funcionar por favor, no me apartes.
-¡Joder! ¿Por qué sigues aquí? Hace mucho debiste haberme dejado.
-No te voy a dejar, Adam. Esto puede funcionar, sé que lo podemos hacer funcionar.
¿Y si tiene razón? Ella lo dijo, sabía que vendría aquí. Y ella esta con Modales. Esta hermosa pelirroja me quiere y la quiero ¿verdad? No. Yo quiero a aquella castaña de ojos cafés, a ella es a la que quiero conmigo. Solo a ella.
-Deberíamos intentar ver a otras personas.
-Yo no quiero ver a otras personas-dice ella con los ojos rojos.
-Pero debes, ¿vale?
Se bota sobre mi y me abraza con fuerza, yo le rodeo los hombros con los brazos y la apego a mi, nuestros ojos se encuentran y sin apartar la mirada de la mía, con su habitual y hermosa sonrisa dice:
-Vale, lo haré.
Me suelta y, con una sonrisa, se va camino a su auto.
Y yo sabiendo perfectamente que quiero corro a mi auto, para ir en busca de ella.
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Encuentros Prohibidos (Editando)
Teen FictionCharlotte cree en el amor, en las historias de princesas que son rescatadas por el hombre de sus sueños pero un día en una reunión familiar conoce a su querido y atractivo primo, Adam. Quien posee casi todas las características de la ''perfección''...