10 de enero.

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Hoy sería la última noche. La última de todas. Con Nathan hablábamos de día y nos besábamos de noche. Y esa era la rutina. De día teníamos que tener cuidado porque una de las chicas era la mejor amiga de su novia. Y nadie debía saber de lo nuestro.

Lamentablemente ya se había enterado más de la mitad del campamento, pero en fin, la pasión nos cegaba, y no éramos lo suficientemente conscientes de lo que suponía para nuestro futuro lo que estábamos haciendo. El futuro estaba tan lejano y nuestros rostros tan cercanos, que no éramos capaces de pensar en nada más.

De noche, para festejar, los del campamento organizaron una fiesta. Bailamos descontroladamente y fuimos felices. Y reímos. Y fuimos felices por mil.

En un momento, sin saber explícitamente cuando ni como, mis brazos terminaron enroscados en su cuello, y sus manos sobre mis caderas.

-Te besaría ahora mismo si no fuera por toda la gente que nos está mirando.

-Que importan los demás -Respondí.

-No te tenía así -Dijo mientras sonreía y me acercaba más a él.

Y bueno, nos besamos.

Después nos sentamos en una banca. Y nos besamos. Y luego, cuando nos acercamos a la oscuridad de un árbol, nos besamos. Una y otra vez. Y hablábamos, y nos besábamos. Y respirábamos besos. Y esto se estaba convirtiendo en una droga.

Pasamos la noche juntos, y la intentamos disfrutar al máximo, sabiendo que él se debería ir a las seis de la mañana, y solo quedaban pocas horas para eso. Nos acostamos sobre una bolsa de dormir extendida en el pasto, y hablamos mientras mirábamos el cielo. Entonces el cansancio nos venció y nos quedamos dormidos, uno al lado del otro. Juntos.

Nos despertó mi primo con la noticia de que era hora de irse. Y de repente, todo sucedió tan rápido. Todo. Todo era una palabra tan extensa, Dios. Habían sido poquísimos días. Habían sido pocas horas, pero se sentía tan grande. Porque nosotros, juntos, lo habíamos vuelto grande. Con nuestros besos y nuestros te quiero. Nosotros, habíamos convertido nuestro todo, en algo inmenso. 

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No sé que decir.

-inconexa.

Jules.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora