Preocupación.

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(Sam)

El viernes volvió a faltar Ren, cosa que no pasó desapercibida ahora tampoco por Dan o mi tocaya, Samantha S., hasta Ivonne e Iván se enteraron y no pusieron buena cara. Al final de clases intenté llamarla pero no contestó. Ni el celular, tampoco en su casa —o al menos la de su madre, ya que Kat se encargó en la de su padre—, gracias a Kat nos enteramos que se había ido de vacaciones con sus abuelos, junto con su madre y su hermana de plano, en cambio su padre se llevó a su hermano menor está tarde para una "reunión familiar paterna", como dijo entre comillas y con un toque de sarcasmo, después de eso Kat vino a avisarme y aquí estamos... tiradas en el sofá viendo el techo.

Vaya la vida pensé con algo de cansancio. Primero me mudo, nueva escuela, nuevos amigos, luego un puto juego del asco, también la entrada a un espeluznante edificio abandonado, la súbita separación del equipo, también que Ren se comience a comportar tan aislada y extraña. Hasta ha sorprendido a Dan (la cual la conoce desde que tenían 6 años de edad), luego en la lista va Kat (también se conocieron en la primaria), junto con Flor, Ivonne, Marie, Samatha, etc., siguiéndoles el paso al conocerse en la secundaria y al final yo. Pero con lo poco que he podido ver de ella, sí es alarmante ver aquella actitud y los comentarios de las chicas no ayudan en lo absoluto.

En la mañana habían dado como "despedida" y final del trimestre unas cuantas indicaciones de parte de el director, el cual llega a dar miedo cuando quiere, las cuales iban de que se aumentará la seguridad cerca del edificio, ósea que las cámaras —todas y cada una de las que están rotas— serán recompuestas al regresar de nuestro "respiro". En la mención que hizo acerca de como hacia unos años unos "pobres chicos" habían sido vistos estando por ahí y luego expulsados del instituto, no pudimos evitar mirarnos entre nosotras intercambiando algunas miradas y una que otra grosería. Después de eso pasó a decir que tuviésemos lindas vacaciones y que nos esperaban en un mes y medio después. Casi de inmediato al terminar todos se dispersaron, incluyéndome junto con las chicas. Todas intercambiamos miradas y también fuimos por nuestras cosas.

— Pero sí reparan las cámaras ya no podremos entrar al jardín —comenté pensativa, Marie y Flor se encogieron de hombros.

— ¿Y para qué quieres estar ahí, ni que volvieras a entrar? —respondió Marie al rodar los ojos.

Me quedé callada un momento. Pero no pude evitar seguir pensando en eso. Kat y Flor no dijeron nada con eso, a ellas, al igual que a Marie, ya no les interesaba regresar, y eso podría considerarse algo bueno, ¿no? Pero sigue habiendo algo ahí que me inquieta, sigue habiendo algo dentro de todo, pero sigo sin entender que busco entre penumbras.

(Kat)

La repentina desaparición, si es que podemos llamarlo así, de Ren nos alteró a todos. Lo que me dijo Gabriel, su hermano menor, cuando fui a buscarla en la casa de su padre me dejó algo atontada. Se había ido a la casa de sus abuelos, los cuales viven algo lejos y en otra ciudad, junto con su hermana y su madre, pero había más. Gabriel me había invitado a pasar, aún no llegaba su padre, entonces se encontraba solo en casa, solo acepté para hacerle un poco de compañía, pero cuando nos sentamos en el sillón el solo murmuró.

—No dejes que siga así —Solo me quedé viéndolo, sin entender a que se refería.

— ¿Qué? —no pude evitar preguntar. Esa familia decía las cosas de una manera que se me hacia un poco entenderlas.

—Katherine, no dejes que Ren siga así.

—Sigo sin entender —continúe confundida.

Gabriel subió la cabeza y me miró por fin. Se quedó callado un momento, yo solo me estaba preguntando a que se refería con eso, ¿en serio algo malo le estaba pasando a Ren? Temí lo peor.

Historia de Winwilds.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora