FEARLESS (Draco Malfoy)

Capítulo 12. Esta vez todo es diferente...

Todo este tiempo no me imaginaba lo que me perdí, ahora aquí las luces parpadean, ahora aquí todo claro es, si aquí estás es fácil ver que aquí yo debo estar. Y la luz encuentro al fin, se aclaró aquella niebla, y la luz encuentro al fin, ahora el cielo es azul y es real brillando así, ya cambió la vida entera. Esta vez todo es diferente, veo en ti la luz.

Annia

Me despedí de Harry con una sonrisa forzada, él se quedó parado observándome, solté un suspiró y pasé un mechón de mi cabello castaño detrás de mi oreja –¿estás bien?– asentí con la cabeza, aunque era más que obvio que no lo estaba –no te creo del todo, pero supongo que no quieres hablar sobre lo que ocurrió–

–No ocurre nada, de verdad– le dije –no me afecta en lo absoluto lo que haga o deje de hacer Malfoy, es sólo un idiota engreído, yo...– respiré hondo para evitar el llanto –yo sólo fui una pieza más en su juego–

–Oh, Annia– Harry me abrazó –si pudiera hacer algo–

–Me conformo con que me abraces más fuerte– dije mordiéndome el labio, él me estrechó con más fuerza, yo tenía mis manos apoyadas en su pecho y mi cabeza de lado igualmente apoyada en su pecho. No pude evitar derramar una lágrima, no quería llorar, me había prometido que no volvería a llorar y menos por alguien como Draco Malfoy, pero no pude detener aquella lágrima, porque a pesar de lo idiota que fue, lo petulante y lo malcriado que podía llegar a ser, yo lo quería, no me explicaba aún cómo podía quererlo de aquella manera, después de todo lo que me había hecho, simplemente era una masoquista.

–No creo que Hermione estuviera de acuerdo con ese beso– comentó él.

–Pues no estuvo muy en desacuerdo– le dije.

–Ella no besaría a Malfoy, te lo aseguro–

–Granger me detesta, no sé porqué, pero nunca le he caído bien y ella no me agrada a mí tampoco, no puedo evitar pensar que lo hizo a propósito–

–Hermione puede ser desesperante, pero no es una mala persona– suspiró –ella no te detesta, lo que ocurre es que te envidia porque eres más inteligente y sobresaliente que ella, está celosa de ti– alcé ambas cejas.

–No juegues– le dije incrédula.

–Lo que te digo es cierto, tú sacas las mejores notas de todo Hogwarts y además juegas Quidditch, ella apenas y puede igualar tus notas, y es un año más grande–

–Nunca pensé que fuera eso lo que me hacía tan insoportable para ella–

–No le digas a nadie lo que te he dicho– me pidió –te lo dije para que no pienses mal de ella y sobre Malfoy, tal vez no sea un experto, pero estoy casi seguro de que quería darte celos, pues él tampoco besaría a Hermione, ni aunque le pagaran por hacerlo– reí un poco.

–¿Tú crees?– él asintió y con sus pulgares limpió mis lágrimas.

–Ve a dormir, todo irá mejor mañana– me dijo esbozando una amplia sonrisa, le devolví el gesto y besé su mejilla.

–Gracias por acompañarme, Harry– le dije y me di la vuelta para subir las escaleras de la torre hacia mi sala común. Resolví el acertijo y corrí hasta mi habitación, Luna estaba dormida y Ronnie seguía en el baile, en situaciones como ésas, deseaba tener mi propia habitación. Me quité el vestido, los zapatos, me despeiné y me coloqué una camiseta y unos shorts, me metí a la cama y abracé la almohada con fuerza –estúpido Draco– susurré mientras lloraba en silencio, no me importaba las intenciones que tuviera ese beso, me había lastimado ver esa escena y lo único que deseaba en ese momento era correr hasta la sala común de Slytherin, entrar en la habitación de Draco, soltarle un puñetazo en la cara y luego besarlo, podría hacerlo, ¿por qué no?