FEARLESS (Draco Malfoy)

Capítulo 15. ¿Qué debería hacer?

Intento borrarte de mi interior, pero tu recuerdo vuelve a mí y revivo aquel dolor, aún te siento junto a mí, trato de ya no pensar en ti, pero sólo siento cómo mis lágrimas caen. ¿Qué debería hacer si veo cómo te alejas? Te amo y siempre lo haré, pero tú no me estás escuchando porque es mi corazón el que está gritando que te amo.

–¿Qué pasa?– abrí mi puerta de golpe y vi a mi madre.

–Bella te necesita– me dijo –cree que atraparon a Potter– alcé ambas cejas sorprendido, me coloqué mi saco y bajé hacia la estancia principal, vi a Granger y Weasley sujetados por un carroñero y a otro sujeto con la cara deformada que estaba hincado, mi tía me pidió que lo observara y le dijera si era el Potter real. Lo miré, era Potter, no tenía duda de eso, pero no podía delatarlo, él era mi única esperanza de que Voldemort perdiera y Annia volviera conmigo.

–No estoy seguro, su cara, ¿qué le pasó?–

–Sí, ¿qué le pasó a su cara?– dijo mi tía y se giró para ver a Granger –¿fuiste tú verdad, querida?– dijo ella –denme su varita– rió –ya te tengo, pequeña sangre sucia–

–¿Puedo quedarme con esto?– preguntó Greyback con una espada en la mano, mi tía lo miró boquiabierta.

–¿De dónde la sacaste?–

–La chica la traía en su bolsa, pero ahora es mía– mi tía lo atacó y le arrebató la espada, corrió a Greyback y a los carroñeros.

–Llévense a estos chicos, yo me quedaré hablando con la asquerosa sangre sucia de chica a chica– mi madre llevó a Potter y a Weasley a las mazmorras –ahora aclaremos algunas cosas– arrojó a Granger al suelo y se colocó sobre ella –dime, sangre sucia, ¿qué más tomaron de mi bóveda?–

–Nada, no tomamos nada– dijo ella evitando mirarla –de verdad–

–No me mientas, ya dime la verdad– pidió mi tía –¿¡qué más tomaron de mi bóveda!?–

–En serio, no tomamos nada– Granger estaba llorando, giré la vista, no era una escena que me agradara ver. Granger comenzó a gritar, eso hizo que volteara a verla, mi tía estaba grabando algo en su brazo con una daga, en eso apareció Annia en la habitación.

–¿Qué está ocurriendo aquí?– preguntó y miró a Granger en el piso.

–La estaba interrogando, ¿qué haces aquí?–

–Eso no te importa– contestó bruscamente y pasó de largo, sus tacones sonaban con cada paso que daba hacia las habitaciones.

–Engreída– musitó mi tía cuando Annia desapareció –traigan al duende– Colagusano fue por un duende de Gringotts que estaba encerrado en las mazmorras. Mi tía lo interrogó pero tampoco obtuvo la respuesta que quería, iba a interrogar de nuevo a Granger pero en ese momento Potter y Weasley aparecieron y comenzaron a atacarnos. Luchamos contra ellos pero al final lograron escapar –Colagusano es un inepto– bramó mi tía y desapareció. Subí hasta mi habitación, entré y volví a poner un hechizo en mi puerta para que nadie la abriera. Me giré y vi a Annia parada frente a la ventana con los brazos cruzados, estaba mirándome.

–¿Se le ofrece algo?– balbuceé, no sabía cómo dirigirme a ella.

–Necesito tu ayuda– susurró y se acercó a mí –¿podrías explicarme esto?– me mostró una foto donde estábamos ella y yo abrazados, la misma que yo tenía en un marco en mi mesa de noche. Giré la vista hacia mi buró y la foto no estaba en su lugar, obviamente, pues ahora ella la sostenía entre sus manos.