-¡Ah!-gritó Julio escuchandose como una nena-Una serpiente.
No hacía mucho que Julio y Henry habían llegado a el zoológico, y había tanta diversidad de animales, que le ponían los pelos de punta. Y en lo principal, esa maldita serpiente, le causaba demasiado desagrado, el como se arrastraba por el piso mientras sacaba la lengua.
-Tranquilos-llamó una chica trabajadora sel lugar-los animales están entrenados para no causar alguna lesión a los visitantes.
-Gracias.-contestó Henry-Vayamos a otro lugar
Julio se puso a su costado y continuaron por el largo camino. Pasaron por jaulas de tucanes, cebras, tigres, lagartos, hipopótamos, elefantes, jirafas, iguanas, entre muchos animales.
Habían regresado al lugar principal y se habían comido un helado.-He venido aquí varias veces y quiero mostrarte algo-Henry le jaló del brazo y se lo llevó aun lugar completamente solo.
Estaba lleno de árboles y palomas, pero ninguna persona. Y conforme iban avanzado el hermoso arroyo era espectacular. Él no estaba al tanto de que ese pequeño y hermoso lugar existía en el zoológico. El agua era completamente clara y se notaba su frescura.
-Quítate los pantalones
-¡¿Qué?! ¿Para qué?-preguntó histérico
-¡Joder! No te voy a violar, Julio. Confía en mí y quitatelos
No comprendía cuál era el objetivo de ello, pero sin pensarlo otra vez, se desabotonó el pantalón y se los bajó quedándose en bóxer.
-Levanta las manos
Lentamente levantó sus manos y pudo sentir los dedos de Henry rosar su piel y quitarle la playera. Para cuando Julio levantó la cabeza Henry estaba igual de semi-desnudo que él. Y le empujó hasta que cayó al agua. Julio se hizo el ahogado y tendió la mano a Henry, quién correspondio a su ademán. Era perfecto. Había caído. Lo tiró rápidamente hasta que se cayó completamente al agua a su lado.
-¡No bromees conmigo!-protestó Henry
-Fuiste tú quién me lanzó al agua
El resto del día la pasaron nadando y empapados de su ropa interior. Por lo que tuvieron que quedarse un buen tiempo al aire libre para secarse a falta de ropa.
***
-Ah. No Lesly, es imposible. No voy a regresar a verlo-decía Ethan
Hacía un rato que Les, había estado hablando con Ethan con el objetivo de que regresara. Tal y como otras veces lo había echo. Pero eso era, simplemente imposible. Él no estaba dispuesto a verlo de nuevo. Era un cobarde.
-Si, si-contestó Lesly-ya me lo dijiste. Solamente te estoy diciendo que si no se lo dices tú, se lo digo yo.
-¡¿Qué?! No puedes hacer eso. ¡Ni siquiera me recuerda!
-Pero si a tus ojos, e incluso está empezando a recordar a Joshua
-Está confundido. Ya verás que con el medicamento no habrá rastro de nosotros
-¡Es mi hijo, Ethan! Y no voy a permitir que continúe de esta manera. ¡No va estar toda la vida dependiendo de una caja de pastillas! Así que decídete porque, si no, lo haré yo.
Colgó. Dejando a Ethan sin palabras. ¿Cómo podría ir hasta allá y verlo? No era tan fácil como suena. Y ése era el peor, y el primero, de todos sus miedos...
***
-Llegamos, madre-gritó Julio desde la puerta con Henry
-Estoy en la cocina, pasen
Los dos chicos siguieron hasta allá. Encontrandola acomodando recipientes.
-Aquí lo tiene, sano y salvo-intervino Henry
-Oh, gracias Henry, eres un excelente jóven
-Y el indicado para su hijo-bromeó abrazándole por la cintura, lo que provocó que se sonrojara
-Eso me encantaría, para ser sincera
¿Cómo podían decir esas cosas? ¡Estaban locos! Rápidamente Julio le empujó hasta safarse de si agarre.
-¡¿Eh?! ¡Están locos! Henry sólo es mi amigo, y tu madre, ¿Cómo puedes decir esas cosas?
-Bueno, entonces. Me voy. Hasta mañana.-se despidió Henry
-Te acompaño a la puerta
Julio caminó con él hasta la salida.
-La pasé genial hoy-murmuró
-Si, yo igual.-se acercó y le tocó con la palma de su mano el cráneo-Paso mañana por ti, para ir a los entrenamientos
Julio observó como se alejaba Henry. Realmente admiraba que siempre estuviera a su lado, y entendiera el mal momento por el que estaba pasando. ¿Podría ser que....? ¡No! Solo eran amigos. Y además Julio no era homosexual, ¿no? Si, era cierto, jamás había tenido una novia, pero tampoco, un novio, así que. Sin saberlo era más que suficiente.
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Vagos recuerdos (yaoi/homoerótica)
Random—Siempre me haces lo mismo—comentó Julio con su voz quebrantada—Te burlas de mí, me humillas, me torturas ¡solamente soy tu estúpido juguete! —¿Y que querías que hicier contigo? —Pensé que eras menos cruel... —Ahora ves que te equivocaste. —¡Eres...